Según explicó el especialista a Huffington Post, hay personas heterosexuales que no solo tienen sexo por el placer que le pueda producir el otro en la intimidad, sino que a veces se sienten atraídos por los beneficios que pueden recibir fuera de ella.
Hay hombres que tienen sexo gay por dinero; el aspecto económico es lo que los excita y no por esto son gais, no cambia en nada su orientación, pues podría tratarse de un trabajo cualquiera. Es como si trabajar con una persona homofóbica te convirtiera en lo mismo, es solo una labor.
“Recibir elogios los transforma, los hace sentir importantes, deseados y valorados. Su ego crece y comienza a pedir cada vez más dinero por hacer ‘reales’ los encuentros sexuales“, explicó Joe al medio.
Luego de terminar con su labor, el personaje podrá volver a su vida heterosexual sin problema. Aunque se conocen casos de quienes tienen esta alternativa como una forma para liberar su verdadera orientación, y en este caso no serían ‘cashsexuales’.
El experto aseguró que la sexualidad de los hombres suele ser más mundana, mientras que las mujeres son más sentimentales, es decir, tienen mayor facilidad de erotizarse con diferentes estímulos, mientras que si ellas intentan lo mismo, no logran resultados similares.
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