
La cerveza es una bebida ícono en las celebraciones y encuentros informales. Su popularidad radica en su versatilidad, capaz de adaptarse a diversos ambientes, desde un picnic hasta una fiesta. En muchas culturas, compartir una cerveza es un símbolo de camaradería y amistad, una costumbre que facilita la conversación y el disfrute mutuo.
Beber cerveza todos los fines de semana puede tener diversas consecuencias para la salud, que varían según la cantidad consumida, la frecuencia y la predisposición individual.
Efectos inmediatos del consumo de cerveza
Cuando se consume cerveza, el alcohol que contiene actúa como un depresor del sistema nervioso central y esto provoca una sensación temporal de relajación y euforia, aunque también estos efectos pueden ir acompañados de deshidratación, ya que el alcohol tiene propiedades diuréticas que hacen que se aumente la producción de la orina.
Además de esto, cuando ya hay mucho alcohol en el cuerpo, puede afectar la coordinación motora y el juicio.
Efectos a corto plazo:
- Deshidratación: el alcohol tiene un efecto diurético, lo que puede llevar a la deshidratación.
- Problemas de sueño: aunque el alcohol puede inducir somnolencia, puede alterar la calidad del sueño, provocando despertares nocturnos y sueño poco reparador.
- Malestar estomacal: la cerveza puede irritar el revestimiento del estómago, causando acidez, náuseas o vómitos.
- Disminución de la coordinación y el juicio: el alcohol afecta el sistema nervioso central, lo que puede alterar la coordinación motora, el equilibrio y la capacidad de tomar decisiones.
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Y es que no solo hay riesgos físicos asociados con beber cerveza cada fin de semana, sino que también existen implicaciones para la salud mental, ya que el consumo de alcohol puede contribuir a desarrollar problemas como la ansiedad y la depresión.
¿Cuántas cervezas al día es saludable?
El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) determina que la cifra ‘segura’ es entre una y dos cervezas diarias para los hombres (unos 700 mililitros, 28 gramos de alcohol al día) y una para las mujeres (400 mililitros, 16 gramos).
No existe un nivel de consumo de alcohol completamente ‘seguro’, pues incluso el consumo moderado puede conllevar riesgos para la salud en algunas personas.
Vale la pena resaltar que la tolerancia de alcohol varía según la edad, peso, genética, condiciones de salud preexistentes, entre otras.
Algunas personas deben evitar por completo el alcohol, como mujeres embarazadas, personas con ciertas condiciones de salud o personas que toman ciertos medicamentos. Es importante tener días sin consumir alcohol para permitir que el cuerpo se recupere.





¿Es bueno beber agua mientras se toma cerveza?
Beber agua mientras se toma alcohol es beneficioso, pues el alcohol, incluida la cerveza, tiene un efecto diurético, lo que significa que aumenta la producción de orina y puede llevar a la deshidratación.
La deshidratación podría causar dolores de cabeza, fatiga, mareos y otros síntomas. Beber agua entre cervezas ayuda a contrarrestar este efecto diurético, manteniendo el cuerpo hidratado y reduciendo el riesgo de resaca.
Otra de las razones es que alternar cerveza con agua puede ayudar a beber más lentamente y a controlar la cantidad de alcohol que se consume y esto puede prevenir el consumo excesivo de alcohol y sus efectos negativos.
Mantenerse hidratado es esencial para la salud en general, independientemente de si está bebiendo alcohol o no. Beber agua mientras tomas cerveza ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y a apoyar las funciones corporales normales.
La deshidratación es un factor importante que contribuye a la resaca. Por lo tanto, beber agua mientras se consume cerveza puede ayudar a reducir la intensidad de los síntomas de la resaca al día siguiente.
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