El hombre aseguró a Kruger Sightings que si bien inicialmente parecía un juego entre los dos leopardos, (uno más joven que el otro), de repente empezaron a ponerse más rudos entre ellos.

El más pequeño de los felinos intentó defenderse de las garras y los afilados dientes del más grande, pero al final “se mostró sumiso” y el leopardo dominante lo mató mordiéndolo en el cuello.

Ryan agregó que la pelea entre los animales duró entre 20 y 25 minutos. Según él, “fue algo horrible de ver, pero, al mismo tiempo, muy interesante y emocionante”.

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El turista también señaló que sus hijos, de 7 y 5 años, “no podían creer lo que estaba sucediendo”, y luego el menor de ellos le preguntó si acaso el leopardo más pequeño había muerto.

De acuerdo con su relato, él le respondió de manera afirmativa y luego le contó que en la naturaleza “solo los fuertes sobreviven. [Los leopardos] son animales salvajes y tienen que valerse por sí mismos todos los días para sobrevivir”.

Aunque se desconoce por qué se desató la batalla entre los felinos, Ryan manifestó que tal vez fue por el territorio.