De acuerdo con el canal KUTV 2News, Scales & Tails es un establecimiento que ofrece exposiciones educativas sobre reptiles, aves, arañas y escorpiones, el cual no estuvo preparado para la situación que puso en riesgo la vida de Lindsay Bull.
En redes sociales se comparte profusamente el video del momento exacto en que Bull entra al recinto donde está el cocodrilo al cual entrena, el cual se llama Darth Gator, y este de un momento a otro le muerde una mano y la arrastra hacia la piscina.
Todo esto ocurrió el pasado sábado ante la mirada atónita de niños y padres de familia, invitados a una fiesta de un pequeño de 3 años, agrega el mismo medio.
Luego, la secuencia viral muestra que uno de los padres de familia, identificado como Donnie Wiseman, dice preocupado que hay un problema, pero al ver que nadie salió a ayudar a Bull, tomó valor y se abalanzó sobre el reptil para salvar la vida de la joven.
Mientras Wiseman estaba sobre el cocodrilo y escuchaba las instrucciones de la entrenadora, otro padre de familia, identificado como Todd Christopher, se acercó para ayudarla a sacar la mano de las fauces del animal.
Después de más de 2 minutos y medio, donde hubo pánico, el trabajo en equipo de los 3 tuvo éxito y salvaron la vida de Lindsay Bull.
A través de una publicación en sus redes sociales, el centro Scales & Tails informó que la entrenadora fue sometida a una cirugía y está “bien y en recuperación”, tomando antibióticos.
Shane Richins, el propietario del lugar, explicó que la entrenadora estaba abriendo el recinto para alimentar al cocodrilo como de costumbre, pero que esta vez el animal “se puso un poco más valiente”.
Además, se disculpó con la excusa de que el centro tiene una política de tener un segundo entrenador cerca cuando los empleados estén trabajando con los cocodrilos, pero no se cumplió, según dijo, porque la joven no planeaba ingresar al recinto.
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