Adam Jenne, residente en Cape Coral (Florida) y de 38 años, afirmó al canal de televisión 7 de Miami que usó la tanga roja al abordar el vuelo este miércoles para mostrar públicamente su descontento con la obligatoriedad del uso de tapabocas en los viajes aéreos para prevenir contagios de la COVID-19.

“Estaba tratando de ilustrar este absurdo. Llevar una prenda íntima de mujer en la cara me pareció perfecto, dijo Jenne al medio de comunicación.

En un video publicado por el canal 7 se ve cómo una azafata se acerca a Jenne y le dice que va a tener que abandonar el avión. Cuando él pregunta la razón, ella le responde: por no cumplir la ordenanza sobre el uso de tapabocas.

Después otro pasajero, en solidaridad con Jenne, se levanta de su asiento y camina por el pasillo del avión mientras se quita la mascarilla, esta si auténtica, y se queja de lo ocurrido.

Jenne no solo fue expulsado del vuelo sino que recibió una carta de United Airlines, la compañía con la que iba a viajar desde Fort Lauderdale a Washington, en la que se le comunica que está vetado en todos sus vuelos hasta que un comité se pronuncie sobre el incidente.

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“Esto no tiene sentido. El covid no sabe que estamos a una altura de crucero. Es estúpido. Todo un teatro, dijo Jenne a otro medio, al que contó que le devolvieron lo que pagó por el pasaje y pensaba intentar el viaje con otra compañía este jueves.

United Airlines emitió un comunicado sobre lo ocurrido.

“El cliente claramente no estaba cumpliendo con el mandato federal sobre mascarillas y apreciamos que nuestro equipo abordara el problema en tierra antes del despegue, evitando cualquier interrupción potencial en el aire”, dice el texto, publicado por NBC2 News.

Según la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés), que investiga los incidentes con pasajeros díscolos en los aviones, hasta el 14 de diciembre este año las aerolíneas han hecho 5.664 denuncias.

De esas denuncias, 4.072 tiene que ver con el uso de tapabocas a bordo y la FAA ha comenzado a investigar 1.030.

Las cifras muestran una enorme escalada en esos incidentes. En 2020, el año que comenzó la pandemia y las restricciones de viajes, la FAA investigó 183 denuncias y en 2019, un año “normal”, 146.