Estudiantes de ingeniería química y biomolecular fueron tras un invento no necesario pero sí muy útil para millones de personas amantes de los tacos, los wraps, los kebabs y otros comestibles similares.

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Inventaron una cinta que los mantiene cerrados sin que se desparrame el relleno ni se destruya el burrito.  Los investigadores de Johns Hopkins se fajaron con el dispositivo.

La cinta adhesiva y comestible es creada para comodidad de los comensales de los burritos. Una cinta orgánica que es una especie de tira que reacciona ante la humedad mostrando su capacidad adhesiva. Fue bautizada con el nombre de Tastee Tap y tiene como fusión de disminuir o controlar la entropía de estos platos que suelen desbaratarse con el primer mordisco. 

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“Primero, aprendimos sobre la ciencia en torno a la cinta y los diferentes adhesivos, y luego trabajamos para encontrar contrapartes comestibles”, explica Tyler Guarino, quien se asoció con sus compañeros de ingeniería Marie Eric, Rachel Nie y Erin Walsh para llevar a cabo el proyecto.

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Los estudiantes partieron de una experiencia previa, amantes de estos pasabocas entrópicos decidieron hacer algo para mejorar con ayuda biomolecular e ingeniería la manera de comer burritos. A través de este artículo de la página de la Universidad Johns Hopkins podréis conocer más información.

“El Día del Diseño es un hito emocionante en el viaje de nuestros estudiantes desde estudiar ingeniería en el aula y el laboratorio hasta convertirse en ingenieros en ejercicio que se dirigen a tener un impacto duradero y positivo en nuestro mundo”, contó el decano Ed Schlesinger en un comunicado.