“Oh, dios mío”, dijo Jennifer, angustiada, poco antes de que las luces se fundieran y todos comenzaran a gritar. El hecho ocurrió este viernes en Marikina, Filipinas, un día antes de que el tifón Mangkhut tocara tierra en Luzón, en el norte de ese país, informó Daily Mail.

Citado por ese medio, Randy se manifestó “agradecido” de que nadie resultara herido en la boda, pero se lamentó por la mala experiencia que tuvieron que vivir sus invitados:

“No sabíamos que tal tragedia sucedería. Mi esposa todavía está en estado de shock”.

El artículo continúa abajo

El diario inglés indicó que el tornado tenía un radio de 1 kilómetro y afectó a unas 20 casas de Marikina. Sobre el tifón, el medio señaló que azotó a Filipinas con vientos de 270 km/h y ráfagas de hasta 325 km/h.

Por su parte, la agencia AFP informó que en algunas zonas del país los pluviómetros registraron, en cuestión de horas, niveles equivalentes a un mes de lluvia.