El distrito de Kadikoy en Estambul tiene su propio héroe nacional. Tombili saltó a la fama en 2016, después de que un fotógrafo anónimo lograra fotografiarlo mientras hacía una pose inusual en su especie. 

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Tombili estaba posando como si estuviera en una barra de un clásico bar, como si estuviera tomándose una birra o un cocktail. Así lo fotografiaron y lo postearon en las redes sociales. Esto le valió su fama y hoy sigue siendo compartido por muchos. El gato callejero vivió entre los vecinos de kadikoy durante diez años, mientras seguía creciendo su fama. 

Un día contrajo una enfermedad que lo llevó a la muerte, con gran tristeza sus compañeros de barrio lo despidieron. La asociación de animales Anatolian Cat decidió esculpir al gato en su clásica postura. La estatua, diseñada por el escultor turco y amante de los animales Seval Sahin, inmortalizó su postura, que se asemeja a los parroquianos que se apoyan en la barra de un bar.

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“El objetivo es llamar a la gente a apreciar las relaciones con los gatos callejeros. Con suerte, esta hermosa escultura motivará a amar y respetar a los animales un poco más”, explicaron desde Anatolian Cat.

Estambul, la capital de Turquía es conocida porque allí viven millones de gatos callejeros, los llamados gatos ferales. Deambulan por sus calles y son cuidados por los paseantes de la ciudad. La estatua de Tombili se convirtió en una atracción turística de la ciudad turca.

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