De acuerdo con su declaración, “a la reina le gusta que los cubitos de hielo en su vaso sean redondos para que no tintineen tanto como los cuadrados”.

La escritora añadió que la monarca dio la orden de que los cubos de hielo se sirvan de esa manera en todas sus residencias.

El medio británico también mencionó que la reina odia tanto el ruido que producen los hielos cuadrados que, al parecer, su esposo, el príncipe Felipe, “inventó una máquina que hace pequeñas bolas de hielo”.

¡Salud!

AFP.