De acuerdo con el medio tailandés Khaosod English, los oficiales son sometidos por dos semanas a una estricta dieta e intensos entrenamientos para disminuir el tamaño de sus barrigas.

Entre los ejercicios están andar en bicicleta, hacer abdominales, correr por períodos determinados y trabajo de gimnasio.

Incluso, los uniformados tienen tarjetas de identificación que registran su peso antes y después de ingresar al campamento, agregó el portal.

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Hay muchos problemas si eres un policía gordo. Te mueves y trabajas con lentitud. Eso es inaceptable si eres un oficial encargado de detener a criminales, ya que tienes que ser hábil y moverte rápido”, afirmó el sargento mayor Maj Sornpetch Chantarak, al mismo medio.

Según May, la iniciativa es un éxito porque hay uniformados que lograron perder más de 20 kilos en las 2 semanas de entrenamiento.

El programa lleva funcionando un mes y se conoció esta semana al publicarse unas fotografías en las que se a varios policías haciendo ejercicio con un gran esfuerzo.

Un caso relacionado ocurrió en Bucaramanga. El alcalde Rodolfo Hernández llamó al Cuerpo de Bomberos de la ciudad “barrigones” y aseguró que dormían todo el día. 

Los duros señalamientos que lanzó Hernández llevó a que uno de los bomberos se sintiera tan afectado que tuvo que buscar ayuda psicológica.