Fue en ese momento que la empleada le arrojó el teléfono a la otra mujer, quien, a su vez, le respondió lanzándole su bebida al rostro. Desde ese instante comenzó un intercambio de golpes y jalones de pelo.

En las imágenes también se ve que había varias personas observando la pelea (de la que se desconoce por qué se originó), pero ninguna de ellas hizo algo para detener a las mujeres. De hecho, algunas sacaron sus celulares con el único objetivo de grabarlas.

Al final, entre varios empleados lograron calmar a las mujeres, aunque la clienta quería seguir lanzando golpes. Esta pelea se registró en un restaurante de McDonalds, casi un mes después de que una empleada de esta cadena le diera una fuerte golpiza a una clienta.