La luna de miel es ese viaje que hacen las parejas luego de casarse para vivir experiencias únicas en destinos que suelen ser paradisíacos, viviendo los primeros momentos como esposos. 

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Sin embargo, hay experiencias que pueden amargar la alegría por descuidos propios o peor, de terceros. Una situación así le pasó a una pareja estadounidense que viajó a Honolulu, Hawái, para disfrutar de las playas y los planes que la isla les ofrecía. 

Dentro del paquete que compraron, había un plan que era ir a bucear por distintos puntos para ver peces y corales que no se encuentran en otro lado del mundo. De esta manera, en una mañana de septiembre de 2021 se montaron a una embarcación junto con 42 personas más. 

La tripulación les dijo en ese momento que irían hacia la cercana isla de Lanai y que, una vez ahí, se detendrían en varios puntos para que pudieran sumergirse y ver fauna de todo tipo

Hasta ahí todo iba normal, pero cuando llegaron al primer sitio de esnórquel, les dijeron que tenían una hora para poder explorar el lugar, a lo que Elizabeth Webster y Alexander Burckle, la pareja de recién casados, se sumergieron y se alejaron del bote midiendo el tiempo. 

A la hora, la tripulación decidió hacer un conteo rápido y al ver que casi todos estaban en el barco, arrancaron. Sin embargo, la pareja salió a flote y lo que vio fue el bote alejándose de ellos y quedando a la deriva del mar. Al no ver más remedio, comenzaron a nadar sobre las olas hasta tierra firme en Lanai, que estaba a poco menos de un kilómetro. 

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Al llegar, Webster escribió ‘SOS’ y ‘ayuda’ en la arena, temiendo quedar varios días en esa situación. Finalmente, fueron unos residentes de Lanai los que se encontraron con la pareja y los ayudaron a regresar a Maui en un ferry. 

A pesar de esta aterradora circunstancia, la pareja siguió tres días más en Hawái cumpliendo con el cronograma que tenían estipulado sacando el máximo provecho de la situación. 

La demanda de la pareja fue presentada por negligencia en contra parte del capitán de la embarcación y la empresa, quienes no tuvieron los respectivos cuidados a la hora de hacer el conteo de los tripulantes que llevaban, pudiendo ocasionar una tragedia. 

Además, esta situación les generó estrés, ansiedad y desde esa época no han podido dormir con tranquilidad, explicó el abogado de la pareja.