El paracaidista tuvo que soltar su dispositivo principal y emplear el secundario para salvar su vida y caer en la bahía de St. Aubin, informó el medio Jersey Evening Post. 

De acuerdo con el medio británico, Richardson no sufrió heridas de consideración en el aterrizaje. 

El impresionante hecho fue visto y grabado por decenas de personas que departían en la isla.

El paracaidista comentó al mismo medio que estos fallos de funcionamiento no son comunes, pero el incidente mostró que los procedimientos de seguridad funcionaron bien. 

Por último, Richardson agradeció a quienes expresaron su preocupación en las redes sociales. 

El video fue compartido en Facebook y ya tiene más de 7.000 reproducciones: