El hombre, de 42 años, contó a The West Australian que la menor quiso guardar esas conchas en particular porque “eran muy bonitas” gracias a su forma de cono. Él las guardó en su bolsillo y luego de unos 15 a 20 minutos las sacó para limpiarlas.

En ese momento, el australiano se dio cuenta de que tenía un pulpo de anillos azules en una mano y otro en su pierna. El hombre se asustó al ver a estos moluscos, pues una mordedora de esa especie “es altamente venenosa para los humanos” y en esos casos es necesario llamar a una ambulancia de inmediato, indicó el portal australiano.

Pulpo de anillos azules.
Pulpo de anillos azules. / Getty Images.

De acuerdo con el relato de Aaron, lo primero que hizo fue buscar información en internet sobre estos pulpos y allí encontró que una mordedura de ellos ni siquiera es dolorosa, por lo que puede pasar desapercibida para una persona “y ser fatal en cuestión de minutos”.

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El hombre se dirigió a un hospital, donde los médicos encontraron que por fortuna no había sido mordido, aunque los tentáculos de uno de los pulpos sí le generó una reacción alérgica en la pierna, señaló el medio.

Es bastante aterrador pensar que pude haber sido mordido y haber muerto frente a mis hijos en la víspera de Navidad”, manifestó el hombre al portal, y concluyó con que se siente afortunado de estar vivo.