“[El delincuente] parecía bastante estresado y desesperado al momento de llamarnos. Creo que se sintió aliviado cuando llegamos”, aseguró Ebbe Kimo, encargado de operaciones en Trondheim, citado por The Guardian.

El oficial añadió que una patrulla llegó rápidamente al lugar para liberar al joven delincuente y posteriormente interrogarlo. Aunque el ladrón ya había estado involucrado en otros robos de carros, al final los oficiales lo dejaron volver a casa para que pasara la Navidad en familia.

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Cabe mencionar que no es la primera vez que se registra una situación como esta en el mundo. El pasado 10 de diciembre, por ejemplo, un ladrón quedó atascado en una chimenea cuando intentaba robar una farmacia en Lancefield (Australia). El delincuente llamó a la policía para que lo sacaran de allí.

El año pasado, además, un ladrón se quedó 7 horas atascado en un extractor de aire cuando quiso robar un restaurante en Birmingham (Reino Unido). Un vecino se percató de la situación y llamó a las autoridades.