Un video que ellas mismas grabaron muestra que Sarah accionó la pistola y luego no pudo retirarla, lo que obviamente resultó bastante doloroso para Natalie. Mientras ella buscaba la forma de quitarse el aparato de su nariz, su hermana se reía a carcajadas.

Sarah aseguró a Daily Mail que ambas pensaron que en algún momento tendrían que ir a emergencias, pero al final forzaron la pistola y lograron desatascarla. Según ella, la nariz de su hermana no dejaba de sangrar y, además, resultó con una infección: le salió “pus verde”, recordó la mujer.

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Ella también indicó que no paró de reírse a pesar del dolor que sentía su hermana, quien, después de todo, terminó burlándose de lo que le pasó. De acuerdo con Sarah, Natalie planea volver a ponerse el ‘piercing’, pero esta vez lo hará de la forma adecuada.