Hace poco se llevó a cabo el concurso de fotografía Nikon Small World, en el que se premia las mejores imágenes microscópicas. Este año, la competencia recibió casi 1.300 participantes de 72 países.

El primer premio fue otorgado a Grigorii Timin, un estudiante de doctorado de la evolución, bajo la supervisión del Dr. Michel Milinkovitch de la Universidad de Ginebra. Su imagen sorprendió al jurado al mostrar con máximo detalle una mano embrionaria de un gecko diurno de Madagascar.

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“El resultado final permite vislumbrar la belleza oculta y la complejidad del gecko, destacando los nervios en un color cian y los huesos, tendones, ligamentos, piel y células sanguíneas en una gama de colores más cálidos”, reseñó Nikon.

Foto Nikon Small World
Foto Nikon Small World

Sin embargo, otra de las fotos presentadas en el concurso que ganó popularidad en redes sociales, aunque perdió en la competencia, es sobre cómo luce el rostro de una hormiga.

La captura fue registrada por el fotógrafo de vida silvestre lituano, Dr. Eugenijus Kavaliauskas, quien, según la revista Insider, tomó la imagen ampliándola cinco veces bajo un microscopio.

Para sorpresa de muchos, el rostro del insecto resulta abrumador ya que pareciera que fue sacada de una película de terror.

Foto Nikon Small World
Foto Nikon Small World

“Siempre estoy buscando detalles, sombras y rincones invisibles. El objetivo principal de la fotografía es ser un descubridor. Estoy fascinado por las obras maestras del Creador y la oportunidad de ver los diseños de Dios”, dijo el fotógrafo a la publicación.

En respuesta a las preguntas sobre cómo se veía la hormiga bajo el microscopio, Kavaliauskas dijo que “no hay horrores en la naturaleza”.

“Cuando comencé con la microfotografía, yo también pensé que todos los escarabajos se parecían un poco a los monstruos”, dijo. “Pero ahora me he acostumbrado y me sorprende que haya tantos milagros interesantes, hermosos y desconocidos bajo nuestros pies”.