Kayla Blake, residente en Pittsfield, Maine, Estados Unidos, llamó dos veces a la empresa de productos médicos en la que trabaja su novio para alertar de una falsa bomba que había sido dejada en inmediaciones al lugar, detalló el New York Post.

De inmediato, la compañía activó un protocolo de emergencia en el que reaccionó la policía de los condados de Somerset y Penobscot, agregó ese medio. (Vea también: [Video] Niña quedó impresionada por ver ‘Men in black’ y creyó que su mamá era alienígena).

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Fue así como las autoridades estatales rastrearon las llamadas de alerta hasta una residencia en el poblado vecino de Etna, donde residía la mujer de 33 años que posteriormente confesó, añadió ese diario.

Blake fue acusada de terrorismo y llevada hasta la cárcel del condado de Somerset, donde fue recluida bajo una fianza mínima de 1.500 dólares (5,7 millones de pesos), agregó la cadena CBS.

“Dijo que iban a poner una bomba en la fábrica. En su segunda llamada, dos horas después, dijo que habían colocado cuatro bombas cerca de la planta”, manifestó a ese medio el jefe de policía de Pittsfield, Harold Bickmore.

La fábrica estima que la evacuación, que pausó la producción durante un día, afectó los ingresos de 400 trabajadores y causó pérdidas que aún están siendo calculadas.

La policía del estado añadió que la investigación podría tomar un curso federal, ya que la oficina del FBI fue alertada sobre la amenaza de bomba y ayudó en la identificación de la mujer.

“Fue una gran investigación y un arduo trabajo por parte de los oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado de Penobscot. No puedo decir lo suficiente sobre todo su arduo trabajo y el apoyo que recibimos de la Policía Estatal de Maine y el FBI”, señaló Bickmore a la cadena CBS.

Los hechos se dieron en Pittsfield, Maine: