En Bogotá existe un taller especial: se personalizan barbies. Las manos de Shirley Paola Cabrera, de 37 años, se dedican a la elaboración de muñecas y miniaturas. Por medio de Instagram promueve la venta de sus artículos que han llegado a artistas de talla internacional.

La encargada de darle un cuerpo e identidad a las muñecas habló con la Agencia de Periodismo Investigativo y contó los detalles de la empresa, los retos, los miedos y el futuro de una idea que crece diariamente.

La idea de personalizar muñecas nació durante la pandemia del COVIDD-19. En el tiempo en que millones de ciudadanos paralizaron sus vidas, cuando diariamente morían miles de personas y otros miles entraban a hospitales, en Colombia una ingeniera de alimentos, apasionada por las ‘barbies’, comenzó a elaborar la muñeca de Yina Calderón.

(Vea también: Andrés Cepeda advirtió que con Karol G tienen notable similitud: “Eso es lo mío”)

 

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El “accidente”, como llama Shirley su invento, ha tenido gran acogida. La propia Yina Calderón la contactó y le pidió la barbie personalizada. A partir de allí, Colombia y el mundo conoció el emprendimiento.

Aunque no sabe cuántas muñecas ha creado, la más importante ha sido la de la influencer, dj y empresaria, pues “se dio a conocer” la empresa, aseguró Shirley a API. Otro ícono mundial ha sido Karol G, de ella también ya existe la barbie. Está en camino a las manos de la paisa.

Estas muñecas que se modifican, les quitan el maquillaje y les adecúan la ropa son personalizadas como el cliente prefiera. Sobre la barbie de ‘La Bichota’, Shirley reveló que tardó dos días en su elaboración y más de tres veces para concretar la cara perfecta de la cantante.

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Shirley perdió la cuenta de la cantidad de muñecas que ha personalizado. Solo sabe que desde hace tres años las hace sin parar, su agenda está llena hasta diciembre. Para concretar un pedido, el cliente debe decidir qué tipo de muñeca quiere, dar un adelanto de dinero y esperar al menos dos meses para tener el resultado final.

En medio de cada pedido, el miedo. La creadora de estas ‘barbies’ confesó que tiene siempre temor de la reacción de las personas al ver el resultado final. Sin embargo, “tomo pedidos y me arriesgo”, expresó.

Sobre el costo: depende. La muñeca varía en precio, puede costar desde $300.000 hasta $700.000 u $800.000, “Depende de vestuario, del cuerpo: en pasta que no se mueve, las piernas de goma o un cuerpo articulado”, confirma la artista.

@fefam_cotidiana #foryou #foryoupage #parati #betty #bettylafeachallenge #bettylafea #blf #colombia #barbie #rcn ♬ Se Dice de Mi (Yo Soy Betty la Fea) (Versión Completa) – Yolanda Rayo

Mientras tanto, en la lista de espera están cinco fans de Karol G que hicieron el pedido de la muñeca de ‘La Bichota’ y que actualmente tiene un costo de US$125. Entre otros artistas, Shiley está a la espera de crear la muñeca de Kim Zuluaga, Mara Cifuentes y Luna Gil.

Es de resaltar que, tras el anuncio de la separación de Shakira, Shirley realizó la muñeca de la barranquillera junto a Henry Cavill. Todos los muñecos son idénticos y cada detalle es realizado a pulso por la creadora y con base en una fotografía.

Entre otras personas, la mujer trabaja con un hombre que se encarga de las cajas donde se empacan las muñecas, dos mujeres encargadas de la ropa de las ‘barbies’ y una más que le pone el cabello a cada pieza.

Otras personalidades que ya tienen su ‘Barbie’ son cada miembro del recordado ‘Cuartel de las Feas’ de la novela ‘Yo soy Betty, la Fea’; también de la cantante y actriz Olivia Rodríguez, Lady Gaga, Selena, Adamari Lopez, Kim Kardashian, Nicki Minaj, entre otros.

Shirley confirmó a esta Agencia que su aprendizaje fue empírico, todo surgió tras su gusto por la ‘Barbie’ y espera seguir llenando las expectativas de sus clientes, el reto más grande al que se enfrenta cada vez que recibe un pedido.

“Lo más difícil es que cuando la entrego, siento temor, por la reacción de la persona. Si le va a gustar o no, pero “son gajes del oficio”, reconoce la creadora de las muñecas. A futuro espera continuar con las miniaturas que también crea e ir cerrando la brecha de personas que pueden solicitar una muñeca.

Habrá cada día más profesionalismo y con él lanzar productos al mercado. Sin embargo, sus productos aumentarán de precio y “no serán asequibles. Habrá un público más específico”, aseguró la mujer. “Va hacer un lujo que se darán pocos”, confirmó Shirley.