Ella vivió sola toda su vida y no necesitó que nadie la ayudara, sino hasta sus 103 años: a esa edad, sufrió una caída y comenzó a necesitar cuidados de enfermería, informó Daily Mail.

Aunque actualmente vive en un ancianato, ella camina por todo el lugar sin bastón y habla con los demás residentes. De acuerdo con el diario inglés, el pasado 26 de abril Madeline celebró su cumpleaños con una fiesta en el asilo y un viaje familiar a Baslow, un pueblo en el condado inglés de Derbyshire.

Su sobrina Diana Heaton, de 80 años, aseguró al medio que cuando alguien le pregunta a Madeline sobre sus relaciones amorosas pasadas, ella contesta lo siguiente:

“Nunca he tenido una, por eso tengo esa edad”.

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Según Mirror, la longevidad de esta inglesa también puede deberse a que siempre se mantuvo activa físicamente, pues a diario, cuando trabajaba como encuadernadora en una empresa, caminaba 3,2 kilómetros por una colina, ida y regreso.

Madeline, quien solo ha ido una vez a un bar en toda su vida (para celebrar sus 90 años), también ha sido una activa jardinera y tejedora, concluyó el medio.