Los funcionarios del departamento de Rentas y Aduanas requisaron los tres NFT, propiedad de tres personas acusadas de defraudar 1,4 millones de libras, según informó la BBC.
El estado británico todavía no ha asumido el control físico de los NFT, pero emitió orden judicial para que no puedan ser vendidos.
Esta incautación por parte del estado británico viene a unirse a otras acciones similares de otros estados en las últimas semanas, relacionadas con archivos digitales.
China, Rusia y la Unión Europea ya buscan mecanismos de regulación. Todo con el fin de tratar de regular este delicado e imbricado tema.
Nick Sharp, subdirector de delitos económicos de la Hacienda británica, dijo que las incautaciones de los NFT, que aún no habían sido valorados, sirven de advertencia a cualquiera que piense que puede utilizar criptoactivos para ocultar dinero.
“Nos adaptamos constantemente a las nuevas tecnologías para asegurarnos de que seguimos el ritmo de los delincuentes y evasores que buscan ocultar sus activos”, dijo la Hacienda británica en un comunicado.
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