De acuerdo con Gizmodo, la ciencia no tiene un resultado claro de lo que realmente sucede. Sin embargo, varias recopilaciones de testimonios revelan datos curiosos.
Hace dos años, BBC grabó un reportaje de entrevistas con enfermeras que pasaban sus días cuidando pacientes. Allí les preguntaban qué solían decir ellos cuando ya sentían que era el momento de morir.
La mayoría de ellas dicen que “algunos afirmaban haber visto el cielo mientras estaban en su lecho de muerte”.
Además, añaden que en muchas ocasiones las personas añoran que se cumplan sus deseos prediciendo de igual manera la fecha de cuándo morirán.
“Tengo 80 años y en unas semanas tendré mi fiesta y luego me iré. Y de forma totalmente inexplicable vemos que eso sucede”, explica una de las enfermeras, Nicki Morgan, a ese medio.
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Por otra parte, uno de los casos de otra enfermera explicaba cómo una pareja, al tener enfermedades avanzadas, deseaba tener sus camas juntas. Al haber cumplido su solicitud, ambos se tomaron de las manos, cantaron y luego murieron en el cuarto con 10 días de diferencia.
En un articulo de The Atlantic, Lisa Smartt tras las últimas palabras de su padre “Gracias por todo, te quiero, pero es suficiente”, cuenta cómo las personas moribundas repiten palabras y frases que pueden no tener sentido que representan la gratitud o resistencia a la muerte.
Según Gizmodo, existe un estudio del antropólogo estadounidense Arthur MacDonald que evalúa las condiciones mentales de las personas cuando les llega la hora de partir.
Al dividirlos en diferentes categorías ocupacionales, MacDonald descubrió que, por ejemplo, los que habían tenido relación con carreras militares, antes de fallecer tenían un “número relativamente alto de solicitudes, instrucciones o advertencias”, a diferencia de los matemáticos y educadores que “tenían la mayor cantidad de preguntas, respuestas y exclamaciones”, según el portal.
Además, es posible que estas interacciones no sean verbales a la hora de su muerte, pues es posible que por la falta de fuerza física, los pacientes susurren. Por esto, algunos médicos coinciden en que “si hubiera que elegir las palabras más repetida antes de morir, perfectamente podría ser ‘Oh, mierda’, seguido de los nombres de las esposas, maridos, parejas o hijos”, señalan.
El portal cita también expertos que dicen que cada muerte es diferente, esto presenta “una variabilidad con la que la ciencia tiene dificultades para lidiar”.
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