Jorge Morales Montor, un investigador del Departamento de Inmunología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de México, detectó que el BPA se libera con el calor del microondas, luego cae sobre la comida, y quien la ingiere también consume este compuesto, señaló La Vanguardia.

Una vez en el organismo, se incrementa la probabilidad de que la persona suba de peso, porque es un factor que propicia la acumulación de grasa abdominal, especialmente en hombres.

Por medio de una  entrevista al diario mexicano Excélsior, Jorge Morales afirmó que querían averiguar si el bisfenol aumentaba el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, pero el resultado mostró que en realidad las personas subían de peso por medio de un estudio hecho en roedores.

Analizamos la grasa y encontramos que los adipocitos, que son las células grasosas, son mayores en los ratones que tenían bisfenol; éstas son las grasas más difíciles de eliminar, y este compuesto es un detonante de obesidad, advirtió Jorge Morales.

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En el laboratorio de Investigaciones Biomédicas de la UNAM hicieron seguimiento al incremento de peso de los ratones; “con un resonador magnético, localizaron la grasa y resultó que sí aumentó, sobre todo, en los machos, señaló el investigador.

Por ello, el académico recomendó no utilizar estos recipientes de plástico para calentar la comida, ya sea en oficinas o escuelas. Tal vez es más pesado transportar recipientes de vidrio, pero es mejor usar este material en lugar de los famosos recipientes.