El cohete Falcon 9 de SpaceX que despegó del Centro Espacial Kennedy completó su viaje sin problemas, pero pasó un momento de miedo cuando un objeto pasó cerca de la cápsula, en un momento en que los astronautas se estaban preparando para dormir.

Sarah Gilles, de SpaceX, advirtió por radio a los astronautas unos 20 minutos antes de la “conjunción” que inmediatamente debían “ponerse los trajes y asegurarse a los asientos” ante un posible impacto.

Le respondió el francés Pesquet confirmando que había recibido las instrucciones y procedían a cumplirlas, pero poco después Gilles volvió a llamar para decirles que no pasaría tan cerca como se habían temido en un principio.

Lee También

En una nueva conversación por radio minutos más tarde les avisó del peligro había pasado, de acuerdo con las grabaciones suministradas a medios especializados en información espacial.

Varios medios aprovecharon que la naturaleza de un objeto parecía ser desconocida para denominarlo ovni (objeto volador no identificado), término correcto para muchos de los fragmentos que circulan en las capas altas de la atmósfera terrestre, pero que muchas personas asocian con alienígenas.

Sin embargo, en realidad se trató de un pedazo de basura espacial que no había sido identificado inicialmente, según confirmaron fuentes como el New York Times.

La misión Crew-2, integrada por dos astronautas de la agencia espacial de EE.UU. (Nasa), uno de la agencia europea (ESA) y otro de la japonesa (JAXA), culminó con éxito su viaje a la Estación Espacial Internacional (EEI) el sábado.