“Ha quedado claro en los últimos años que no hemos hecho lo suficiente para evitar que las herramientas que hemos creado se utilicen también para causar daño”, admitió el multimillonario de 34 años, en línea con su intervención en la cámara estadounidense, donde declaró por obligación legal, mientras que en este caso lo hizo de forma voluntaria, ante los jefes de los grupos parlamentarios de la Eurocámara y su presidente, Antonio Tajani, entre otros.

El empresario estadounidense se refirió así tanto al mal uso de los datos personales por parte de empresas como a la desinformación o la injerencia extranjera en procesos electorales. “Eso fue un error y lo siento”, dijo al inicio de la reunión que duró unos 90 minutos.

Su nuevo ‘mea culpa’ por el escándalo de Cambridge Analytica, que provocó una ola de inquietud por el uso de datos personales de millones de usuarios de Facebook, no convenció a los presentes, como Manfred Weber (PPE, derecha), para quien no ofreció garantías para evitar un caso similar.

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Para el líder del principal grupo parlamentario, Zuckerberg “no prometió nada más de lo que ya prevé la legislación europea de protección de datos”. “Esto no es suficiente”, agregó.

Según cifras comunicadas por Facebook a la Comisión Europea, los datos de “hasta 2,7 millones” de ciudadanos de la Unión Europea (UE) se transmitieron de “forma inapropiada” a Cambridge Analytica, implicada en la campaña electoral de Donald Trump.

Esta firma británica utilizó los datos personales de millones de usuarios de Facebook en la campaña electoral en Estados Unidos, lo que obligó al multimillonario de 34 años a rendir cuentas ante la Eurocámara tras haberlo hecho ante el Congreso estadounidense en abril.

“¿Cómo quiere que lo recuerden? ¿Como uno de los tres gigantes de internet junto a Bill Gates y Steve Jobs? ¿O como un genio fracasado creador de un monstruo digital que destruye nuestras democracias?”, le espetó el influyente eurodiputado liberal, Guy Verhofstadt.

Fue una cita no exenta de polémica, que iba a ser inicialmente a puerta cerrada, pero finalmente fue retransmitida públicamente por la presión de los grupos de la Izquierda Unitaria Europea, los Verdes, los Socialdemócratas y la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos.

El empresario neoyorquino, que se verá este miércoles en París con el presidente francés, Emmanuel Macron, no pudo responder a todas las preguntas planteadas por los líderes políticos, pero se comprometió a hacerlo por escrito en los próximos días.

Los participantes no pudieron esconder su frustración por el formato, que le permitió responder al final de todas las intervenciones, y por dejar preguntas sin respuesta.

“Se comprometió a responder por escrito a las preguntas” que quedaron en el aire, dijo en una rueda de prensa posterior Tajani, que celebró el “éxito” de la reunión, máxime cuando el fundador de Facebook no estaba obligado a responder afirmativamente a la invitación.

Max Schrems, un activista basado en Viena y que llevó a tribunales europeos casos en defensa de la privacidad en línea, consideró, por su parte, que “el Parlamento Europeo [hizo] el ridículo” con las “respuestas sin sentido”. “Promesas vagas”, según los eurodiputados ecologistas Ska Keller y Philippe Lamberts.

‘Proteger nuestra democracia’

La visita a la capital europea coincide con la puesta en marcha el viernes del nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en la UE, que otorga nuevos derechos individuales y estrictas obligaciones para las empresas que recaban o tratan informaciones personales.

Páginas de comercio en línea, bancos o incluso organismos públicos deberán plegarse a esta nueva legislación, al igual que las grandes plataformas como Facebook, Google o Twitter para las que los datos representan una mina de oro, especialmente para estrategias de publicidad dirigida.

La ciudadanía europea contará además con un “derecho a saber” quién trata sus datos y con qué finalidad, así como con un “derecho al olvido” que permite la supresión de sus datos y otro para oponerse a su tratamiento con fines de exploración comercial.

Zuckerberg confirmó este martes que Facebook espera cumplir desde el viernes, cuando entra en vigor, este reglamento, que prevé sanciones de hasta 20 millones de euros (23,9 millones de dólares) o el 4% de su facturación mundial anual a las empresas que lo incumplan.

Las normas “van más allá de la protección de datos”, “también son importantes para proteger nuestra democracia”, subrayó la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, quien celebró el anuncio del líder de Facebook de cooperar con los gobiernos de la UE de cara a las próximos comicios.