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En la ciudad de Manizales, el comercio informal representa una opción de sustento para miles de personas, quienes encuentran en las ventas ambulantes una manera de enfrentar sus necesidades cotidianas. Gloria Amparo Ibarra es una de ellas, dedicada durante dos décadas a vender camisetas deportivas y, en la época navideña, productos festivos como gorros, bufandas y medias. Su experiencia ilustra la dinámica del sector durante diciembre, cuando la demanda de accesorios incrementa por celebraciones tradicionales como el día del alumbrado. Según indica, los clientes suelen dejar sus compras para último momento, lo que repercute directamente en el ritmo de sus ventas.
La situación de otros vendedores aporta distintas perspectivas. Dioselina Silva Pinilla, quien lleva 32 años ofreciendo pelotas, balones y burbujas, relata que cada día busca conseguir al menos 50 mil pesos, suma necesaria para sostener a su familia y cubrir la renta del hogar. En estos meses, intenta ampliar su inventario con faroles, velas y papel de regalo, pero la competencia con grandes almacenes que preparan la temporada con antelación disminuye sus oportunidades. Dio cuenta de cómo las estrategias comerciales del comercio formal afectan su capacidad de atraer compradores una vez inicia la temporada.
Para Jefferson Bermúdez Blandón, las dificultades este año han sido aún mayores. A pesar de que sus medias estampadas y sus productos inspirados en personajes populares suelen ser demandados, enfrentó veinte días sin realizar ventas, un periodo que describe como especialmente complicado. Optó por mantener los precios para desplazar el total de su inventario, en un entorno donde históricamente lograba vender incluso productos complementarios como pilas para juguetes.
Maribel Osa, con 15 años en la carrera 23, también enfrenta retos crecientes. Ofrece desde medias y bolsos hasta camisetas de equipos locales y colombianos, y en fechas decembrinas incorpora gorros y empaques festivos. Si bien aspira a reunir recursos para celebrar con su familia, señala que la lluvia puede interrumpir completamente las ventas del día. Además, resalta que los últimos dos años han evidenciado una reducción en las oportunidades para quienes dependen del comercio ambulante.
Según la Secretaría de Planeación de Manizales, la ciudad cuenta con cerca de 2.500 vendedores ambulantes permanentes. Esta cifra, sin embargo, puede alcanzar hasta los 4.000 durante la temporada navideña y de feria, debido al aumento de comerciantes temporales. En el sector de la carrera 23, desde la calle 18 hasta la 32, es común encontrar entre 235 y 250 vendedores en el mes de diciembre. La Administración Municipal, según informó la fuente, regula el espacio público mediante operativos diarios con 15 controladores y el apoyo de la policía, revisando que los vendedores temporales se ubiquen en áreas designadas y evitando ocupaciones no autorizadas en el centro de la ciudad.
En este contexto, el comercio informal en Manizales durante las festividades demuestra ser un reflejo de persistencia, ingenio y adaptación frente a los desafíos del clima, la competencia y la regulación. Las historias de quienes sobreviven con estas actividades revelan, más allá de las cifras, una realidad social marcada por la lucha diaria por el sustento y el deseo de compartir una época especial en familia.
¿Cuáles son los productos más solicitados durante la temporada navideña en la carrera 23?
Durante el mes de diciembre en la carrera 23 de Manizales, los productos que mayor demanda registran son aquellos relacionados con las festividades y la identidad local. Entre ellos destacan las camisetas deportivas, en especial de equipos como Once Caldas y la Selección Colombia, gorros y medias estampadas, bufandas y artículos navideños como faroles y papel de regalo. La preferencia por estos artículos responde tanto a las celebraciones familiares y comunitarias de la ciudad como a la tradición de uniformar a los participantes de eventos como el día del alumbrado. La competencia entre los vendedores ambulantes y las grandes superficies marca la dinámica de ventas año tras año, obligando a los primeros a buscar estrategias para captar la atención de un público que, en muchos casos, espera hasta último momento para realizar sus compras.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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