Esta función lo que hace es eliminar todos los procesos de refresco de la imagen y mejorando ciertos aspectos como los detalles o los colores. Este modo hace que las imágenes sean más naturales y más rápidas por lo que reducen en la mayoría de casos el ‘lag’ o la demora que se presenta cuando se juega en línea por ejemplo (de esto también depende la conexión a Internet).

El reconocimiento de la función de parte de la consola lo manejará de manera automática, pues sabrá cuando la persona esté jugando y lo activará. De igual manera, si el usuario no se encuentra en el juego y está utilizando alguna aplicación como YouTube o Netflix, el equipo desactivará la función para que estas no se vean afectadas.

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También añadieron una mejora en la compatibilidad con los monitores que tienen AMD FreeSync. Lo que hace esto es ayudar a eliminar la ruptura de las imágenes y los bloqueos a través de un sistema que beneficia la velocidad de actualización de la imagen, lo que se traduce en un juego que corre de forma más suave y natural. Cabe destacar que esto ocurría con juegos que no corrieran a 30 o 60 cuadros por segundo con sincronización vertical.

Este sistema es ampliamente utilizado por ‘gamers’ de PC y la consola ya había integrado una función que soportaba resolución de 1440p en otros monitores, como explica The Verge.