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Escrito por:  Óskar Ortiz
Redactor     Abr 14, 2024 - 9:16 am

Las recetas de cocina tienen en el aceite su gran aliado y por esa razón es clave cuidarlo y evitar que se ponga negro al freír, por lo que hay trucos sencillos para ese propósito.

Trucos para evitar que el aceite se ponga negro al freír

Se deben tener en cuenta algunos pasos durante la fritura y en el almacenamiento del producto para mantener en buena forma el mencionado líquido

Durante la fritura

  • Calentar el aceite a la temperatura adecuada: cada uno tiene un punto de humo diferente, que es la temperatura a la que comienza a descomponerse y a liberar toxinas que oscurecen el aceite y le dan un sabor amargo. Cocinar a fuego medio y utilizar un termómetro de cocina para asegurarse de que no supere el punto de humo.
  • Secar bien los alimentos antes de freírlos: el exceso de agua en los alimentos puede hacer que el aceite salpique y se humee, lo que lo oscurece más rápidamente.
  • No freír demasiados alimentos a la vez: si la sartén está demasiado llena, la temperatura del aceite bajará y los alimentos se cocinarán más lentamente, lo que producirá más partículas que oscurecen el aceite. Es mejor hacerlo en tandas pequeñas para mantener la temperatura del aceite y evitar que se sobrecargue.
  • Usar un filtro de aceite: uno de malla fina puede ayudar a eliminar las partículas de los alimentos y otros residuos que oscurecen el aceite. Se puede reutilizar el aceite filtrado varias veces.
  • Escurrirlo después de freír: una vez terminado de freír, dejar que los alimentos se escurran sobre una rejilla para que el exceso de aceite gotee de vuelta a la sartén. Luego, colarlo a través de un filtro de malla fina en un recipiente resistente al calor.

Almacenamiento del aceite

  • Guardar el aceite en un lugar fresco y oscuro: la luz y el calor aceleran la descomposición del líquido. Una despensa o un armario son buenos sitios para ubicarlo.
  • Refrigerar el aceite para un almacenamiento prolongado: si no se va a usar el usado en las próximas semanas, se puede refrigerarlo para prolongar su vida útil. Refrigerado puede durar hasta 6 meses.
  • Desechar el aceite viejo: si tiene un color oscuro, huele a quemado o tiene un sabor amargo, es hora de botarlo. No hacerlo por el desagüe, ya que puede contaminar el agua. En su lugar, derramarlo cuando esté muy usado en un recipiente resistente al calor y dejarlo solidificarse antes de echarlo a la basura.

Consejos adicionales:

  • Algunos aceites son más adecuados para freír a altas temperaturas que otros. Por ejemplo, el aceite de canola y el aceite de girasol tienen puntos de humo altos, lo que los hace ideales para freír alimentos a altas temperaturas. El aceite de oliva tiene un punto de humo más bajo, por lo que es mejor para freír a temperaturas más bajas.
  • Las freidoras mantienen una temperatura constante del aceite, lo que ayuda a evitar que se oscurezca y que los alimentos se cocinen en exceso.
  • Los residuos de alimentos y el aceite quemado pueden oscurecer el aceite y darle un sabor amargo. Limpia la freidora o la sartén después de cada uso con agua caliente y jabón.

Siguiendo estos consejos, se puede ayudar a que el aceite dure más tiempo y evitar que se ponga negro al freír.

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¿Cuántas veces se puede reutilizar el aceite para freír?

Esto depende de varios factores, como el tipo de aceite, la temperatura a la que se freír, los alimentos que se fríen y las condiciones de almacenamiento del aceite.

En general, se recomienda no reutilizar el aceite para freír más de dos o tres veces, ya que a medida que se calienta y se usa, el aceite se degrada y puede producir compuestos nocivos para la salud.

Sin embargo, algunos aceites, como el aceite de oliva virgen extra o el aceite de orujo de oliva, son más resistentes a la oxidación y pueden reutilizarse hasta 25 veces si se mantienen en buenas condiciones.

¿Cómo hacer que dure más el aceite de la freidora?

Entre las recomendaciones para tener en cuenta están:

  • Elegir aceites de alto punto de humo (oliva virgen extra, girasol alto oleico, cacahuete, canola).
  • Controlar la temperatura (calienta a la temperatura correcta, evita calentar en exceso).
  • Cuidar los alimentos que fríes (seca bien, no satures la freidora).
  • Filtrar y almacenar correctamente (filtra después de cada uso, guarda en lugar fresco y oscuro).
  • Monitorear el estado del aceite (presta atención a cambios de color, olor y sabor).
  • Renovar el aceite periódicamente (cada 2-3 usos, o con mayor frecuencia si fríes con regularidad).
  • Utilizar una tapa para la freidora.
  • Considerar el uso de un termómetro de cocina.
  • Limpiar la freidora con regularidad.

 

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.