¿Quién lo diría? Al final, todo es un círculo: todo apunta a que las plataformas de streaming se van a convertir en canales de televisión tradicionales. Sí, como lo leyó. Si me toca apostar (puedo perder) diría: en un futuro no muy lejano los Netflix y compañía se tendrán que transformar y devolverse en el tiempo.

Arranquemos con el contexto. Recientemente, Netflix tuvo que aceptar que, por primera vez en una década, disminuyó su número de usuarios. Y para completar, la Bolsa de Valores que no es muy delicada a la hora de cobrar, le rebajó casi que un 30% el valor de la acción del exgigante del streaming. Sólo un datico: en un solo día Netflix perdió 54.000 millones de dólares en valor del mercado.

¿Cuáles son las razones para el hundimiento de Netflix? Describiría cuatro: 1. Llegó a su techo de usuarios. 2. La explosión de los competidores. 3. El costo de producir contenidos. 4. La calidad de contenidos.

Netflix dijo algo que retrata el problema con algo de crudeza. “Nuestra relativamente alta penetración en hogares -incluyendo un gran número de ellos compartiendo cuentas- combinada con la competencia están creando vientos en contra del crecimiento de nuestros beneficios”. No hay mucho más que decir.

Ahora, sobre el tema de la explosión de competidores, el sector del streaming se saturó de oferta y comenzó a ver que no hay tanta demanda. Sobre todo, en mercados con bajos ingresos. No es lo mismo el mercado americano o el europeo donde el ingreso per cápita es superior y se pueden dar el lujo de pagar varios proveedores al mes, que mercados como el latino, el indio o el chino que todos los días pelean con una inflación cada vez más agobiante.

Pero tenemos que decir, también, que se les abrió la agalla a todos los gigantes. Por poco y convierten el sector del streaming en un nuevo mundo de blogs. Todos quieren tener plataforma de streaming. Ahora, hasta la FIFA tiene. Entonces pasó lo absurdo: se canibalizaron el contenido. Netflix no puede tener contenido de Warner; Warner no tiene contenido de Amazon; y Disney es un todo poderoso que no le duele una muela con nada.

La otra piedra en el zapato que tienen las plataformas de streaming, todas excepto Disney, son los eventos en vivo. Si algo quedó demostrado con la irrupción de Star Plus es que no sólo de series y películas pueden vivir las plataformas. Le tienen que meter eventos en vivo como partidos de fútbol, entregas de premios, conciertos y hasta cubrimientos de guerras para convertirse en algo competitivo.

Pero un momento. ¿Cómo es que se llaman esos seres que parecían en vías de extensión que tienen programación diversa las 24 horas del día y que combinan series, películas con eventos en vivo y programas de entretenimiento? Ah sí, los que parecían vetustos: ¡los canales de televisión!

Más allá de las razones del descalabro de Netflix, la pregunta del millón es ¿qué puede hacer para mantener su posición de dominio en el mundo de las plataformas? Si me preguntan, tendrá que copiarse de Disney con su famoso Star Plus. Tendrá que invertir en eventos en vivo, si quiere sobrevivir.

Ah, para cerrar, el propio Netflix ya reconoció que más temprano que tarde tendrá que apostar por planes más baratos, pero con publicidad. Sí, publicidad digital como la de YouTube. ¿Y cómo es que se llaman esos seres añejos que viven de la publicidad para crear contenido? Sí ¡canales de televisión abierta! ¿Quién lo diría?.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.