A lo mejor llevas soltero unos meses, pero también puede ser que lleves en soltería por años o décadas.

Tuviste que decidir cómo y cuándo terminar tu relación y tenías tus motivos para hacerlo. No fue una decisión fácil y la asumiste a cabalidad. Para ti ahora el compromiso es una decisión compleja, bien porque no sabes cómo encararlo, porque no encuentras a la persona indicada, o porque tienes tus reservas para volver a pensar en él.

Entraste en la soltería por una decisión propia que te hizo madurar y desde ese mismo día sientes que te has convertido en tu mejor compañero. Ganaste independencia, te conoces más, recuperaste tiempo con tus amigos, hermanos o familiares, has descubierto nuevas formas de estar contigo.

Has tenido tiempo para pensar y replantear tus prioridades y gustos en solitario. La experiencia te ha llevado a invertir en ti, en tus gustos, en cómo convivir de la mejor manera contigo mismo. Algunos días han sido más fáciles que otros, has tenido días más complejos de bajón, y días en los que has activado tus hormonas y tu cuerpo para proporcionarte tu propio bienestar.

Ahora que te has podido sorprender con nuevos gustos y aficiones, a veces te preguntas si te has vuelto muy tuyo, muy aficionado a tus rutinas, a tu vino o cerveza favorita. Te encantan los nuevos planes con tus amigos, valoras tus aficiones, tus caprichos de viernes o tus compras secretas por Internet. Te gusta darte maratones de series, o disfrutar de ese libro que te interesa sin que nadie te interrumpa. Si tienes una mascota, le prestas toda tu atención y valoras cada minuto de compañía que recibes de ella.

Haces lo que te da la gana y lo haces bien. Te encanta organizar tu agenda, tu dinero, tu tiempo, tu trabajo y tus viajes o vacaciones que algunas veces haces con amigos, familia y, de vez en cuando, has experimentado la maravilla de hacer un viaje solo. (Si no lo has probado, te lo recomiendo a ojo cerrado).

Poco a poco has ido diseñando un menú de vida para ti; pero a veces (aunque no lo confieses a menudo) te gustaría compartir con alguien y tener una relación de pareja estable, bien porque estás un poco cansado de las relaciones casuales que te dejan cansado y sin energía, o porque literalmente no has tenido relaciones con nadie en bastante tiempo. Sin embargo, esta soltería está pensada para que la aproveches al máximo. No la vivas como tansición de relaciones, sino como una etapa completa y, sobre todo, súper atractiva para ti.

 Los consejos de Love coaching que doy para un soltero como tú son los siguientes:

  • Cultiva todo lo que aumente tu bienestar
  • Aprende a aprovechar tu soledad y haz de ella una gran amiga
  • Invierte en ti, en tu cabeza, en tu cuerpo y en tu corazón: mi mejor consejo es que le des espacio a los tres. Por ejemplo: gimnasio los lunes y miércoles, clases de guitarra los viernes, y clases de meditación o espacios de crecimiento interior los domingos.
  • Cada día tiene sus lecciones, cada día es un regalo que vives y que puedes compartir con quien más quieres, que muchas veces esa persona eres tú mismo.
  • Mímate, date lo mejor que tienes y cuídate como la persona más importante en tu mundo.

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