[…] el trabajo y darle un subidón a tu bienestar.
Esta Navidad mi mamá me regaló un libro que hoy quiero recomendarles y que considero que explica a la perfección cómo se puede obtener un mayor bienestar. A base de observar cómo reaccionamos a lo que nos pasa, qué relación tiene el cortisol en nuestra ansiedad y de qué forma podemos empezar a producir más oxitocina en nuestro organismo para sentirnos todavía mejor con nosotros mismos y con los que nos acompañan.
En este libro Marian nos cuenta que las personas vitamina son grandes potenciadoras de la secreción de oxitocina y contribuyen a aliviar la tensión.
También nos recuerda que un abrazo bien dado, puede bajar un poco el cortisol.
Para que nos entendamos, el cortisol es la hormona que segregamos cuando estamos en estado de alerta y sufrimos de estrés. Es una hormona también llamada hidrocortisona, y es útil, pero sobre todo cuando tenemos que huir de una situación de riesgo. Para el resto de las situaciones, el cortisol hace más mal que bien y nos perjudica la salud: llegando a hacernos padecer procesos inflamatorios, afectando la memoria y disparando nuestra ansiedad.
Cuando nos habla del estrés, también nos cuenta de la importancia del nervio vago, que es el jefe de operaciones para frenar el estrés. Los consejos para ayudar a tu nervio vago, según Rojas Estapé, son los siguientes:
Usa la respiración diafragmática, es la respiración más lenta y profunda que te conecta con una sensación de tranquilidad.
Deja que caiga agua fría en la cabeza y el cuello, si bien algunas personas no podrán ducharse con agua fría cada día, por lo menos que un chorrito de agua fría entre caiga en su cabeza y cuello puede llegar a estimular el nervio vago.
Canta. ¡Da igual si cuando cantas de abre el cielo en dos! Cuando cantas, el tronco del encéfalo se estimula y por ahí entra en contacto con el nervio vago.
Ríete. Sé que este consejo, así de directo suena extraño. Lo cierto es que hay personas con las que te ríes más, esas son las personas que te recomiendan en el libro para que contactes, ya sea por la forma más directa o por video llamada.
Medita o reza. Entra en contacto con lo que consideres tus guías espirituales, o ese ser supremo que te cuida. Si no tienes vida espiritual, puedes encontrar en la meditación la forma más barata y efectiva para relajarte y acabar con el estrés. Con cinco minutos al día podrás ver la diferencia.
Omega 3. Bien está estudiado que el Omega3 es un potenciador de la salud. Encuentra los alimentos que contengan estos ácidos grasos para fortalecer tus neuronas, tener un corazón sano y regular el cortisol.
Esto es sólo el comienzo de un libro que seguramente será un súper ventas, no sólo por los consejos que contiene, sino porque nos permite acceder a lo que la siquiatría moderna tiene que decir sobre el bienestar y cómo podemos obtener una mejor forma de relacionarnos con los demás desde el punto de vista de la medicina.
*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.
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