Como cualquier historia que merezca la pena ser narrada, el dating en línea tiene unas fases que es importante conocer. Da igual si esto lo estás haciendo en Facebook, Instagram, Linkedin (has oído bien, porque ahora se liga por ahí), o por apps de encontrar pareja. Todas comparten estas tres etapas que quisiera explicar mediante ejemplos prácticos y reales.

1.Fase de contacto: Después de hacer match, los candidatos pueden elegir entrar a esta fase o no. Puede ser que hable ella o que hable él, puede que se haga en cuanto se ha hecho el match, o puede que se espere por días. Lo importante de la fase de contacto es que es nuestra primera comunicación. Por lo mismo, considero que la mejor forma de hacerlo es con respeto, autenticidad y con entusiasmo. Aquí las formas importan, la elección de las palabras también, y también, la hora de contacto y el tono utilizados

Ejemplo de una buena fase de contacto:

Hola María, ¿qué tal?

Dices que hablas de historia, de política, de música, de arte y de relaciones de pareja.

A mí me gusta cada vez más escuchar. ¡Igual congeniamos! Por cierto, tienes una sonrisa muy bonita, junto con esa mirada, transmiten energía y pasión. Me gusta. Encantado de saludarte.

Ante una entrada así, mi curiosidad se despertó. También pude ver que este match no sólo había visto mis fotos, sino que también se había leído mi descripción, y estaba intentando buscar puntos en común entre él y yo.

Por otra parte, el mensaje se abre con un saludo y se cierra con una despedida. Demuestra una educación y eso también le hace subir puntos. Por último, cabe resaltar que la extensión de este mensaje es perfecta, ni es de una línea, ni de más de diez, lo que lo hace atractivo y conciso.

El mensaje fu enviado a las 8 de la noche y fue respondido por mí antes de irme a la cama. Para mí este mensaje fue el primer paso de una historia que ha sido de amor real. Claro que esto no se sabía hasta que se pasó por la siguiente fase, la fase 2.

  1. Fase de chateo: La zona de chateo es súper importante, porque es la que va a encender los motores de nuestro dating. La que pone el músculo del amor a bombear, la responsable de que tenga emoción, chispa y magia. En esta fase, la misión es encontrar los puntos en común con tu match y sacarles punta. Si no sabes lo que es un match, es lo que tienes con alguien que te gusta y a quien también le has gustado. En las apps lo sabes porque sale claramente la palabra Match en muchas, o el equivalente. Y en redes sociales, lo intuyes por los mensajes, los emoticonos y por el tono utilizado por la persona con la que estás hablando.

Es importante que recordemos que la fase de chateo es como un buen partido de tenis. Ambos juegan, ambos lanzan y ambos responden. Unas veces uno intenta rematar el punto, y otras veces es el otro. No hay un solo jugador. Aquí jugamos los dos. Con destreza, con habilidad, con puntería y con fairplay.

Ejemplo de la zona de chateo:

  • María: A mí me ha gustado tu mensaje. Eres distinto y lo puedo apreciar.
  • Santi: Oye, qué palabras más bonitas me has dicho. ¡Ser distinto es mucho!
  • María: Tengo que irme. Déjame un par de preguntas y continuamos.
  • Santi: ¿Eres periodista y coach? Creo que eres una mujer interesante. No sólo porque pareces culta, sino porque tienes bastantes intereses en común conmigo.

A mí este chateo me gustó, y me dejó con ganas de continuar.

La zona de chateo puede ser tan extensa como deseemos. Lo importante es generar un buen partido, con buenas bolas, con buenas respuestas, con educación y también, por qué no decirlo, con algo de misterio, para que no se pierda el interés.

La forma de generar este suspense es a través de las preguntas, de lo que vamos compartiendo y de las buenas historias. Un buen chateador puede llegar a enganchar mucho, por eso recomiendo que se plantee un chat con mucha emoción, pero sin que llegue a afectar nuestro rendimiento, nuestro sueño o nuestras responsabilidades. Yo misma he visto que en algún momento de mi vida he chateado sin parar con algún match, y esto, aunque parecía una dosis alta de adrenalina, me supuso después un problema en mi rutina. Mi consejo es que no hace falta llegar a esos niveles, si se sabe gestionar la emoción y se mantiene la responsabilidad de seguir nuestra vida.

Recuerda que en esta fase estás conociendo a tu match: sus gustos, sus intereses, su estilo de vida, y, muy especialmente: eso que tienen en común.

En la zona de chateo, entraremos tarde o temprano a mencionar una posible cita futura. Aquí el secreto está en cómo lo planteamos para que encaje bien, para que se vea que es algo orgánico, que fluye y que hace parte de un proceso de conocimiento y de descubrimiento.

Santi: Me gustaría poder invitarte a un buen vino para conocerte

María: Me parece una gran idea, qué te parece esta exposición para verla antes del vino

Santi: Perfecto, dime hora y lugar y allí nos vemos.

  1. Fase de nuestra primera cita:

Ya entrados en esta fase, es muy importante que sepas qué tipo de invitaciones van a favorecer para que tu cita sea exitosa.

En el dating, la importancia de una buena comunicación lo es todo. Y para eso es bueno que sepas qué puntos en común tienes con tu match. Muchas citas se desarrollan en cafés, bares o pubs. Esto es porque en estos sitios hay espacio para hablar, tomar algo y compartir, y también porque son lugares indicados para el encuentro. Si tú tienes otros intereses con tu match, que has podido confirmar mediante la fase de chateo, te animo a que los propongas. ¡La novedad es otro de los aspectos que ayuda que una cita sea única! Que tengas la mejor de las suertes.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.