“He llegado a la conclusión de que el amor es lo que nos hace humanos, así como su ausencia la que nos convierte en monstruos. Esa es la historia que quieres contar.” – Won-pyung Sohn

 

Muchas veces no sabemos las razones por las que una novela es catalogada juvenil o de adultos.  La novela que hoy les traigo, fue la ganadora del premio Changbi de literatura juvenil 2017 y premio de los libreros de Japón en 2020. Y sólo hasta el 2021 llega a nuestras manos en una traducción del inglés de José Manuel Moreno Cidoncha, en una preciosa edición de Editorial @grantravesía, del grupo Océano @OceanoGTravesía. Ya está disponible en las librerías colombianas. Y agradezco infinitamente a Raiza, la librera de@LalibreriadeAna por recomendármelo.

 

Won-pyung Sohn es una mujer que obtuvo su licenciatura en Estudios Sociales y Filosofía en la Universidad de Sogang, así como la de Dirección de Cine en la Academia Coreana de Artes Cinematográficas.  Su segunda novela, Born in 1988, ganó el Jeju 4.3 Peace Literary Award, novela que aún no ha llegado a estos lares. 

 

El libro es narrado en primera persona, en la voz de su protagonista, un niño llamado Yunjae, huérfano de padre (un Punk que vendía baratijas al frente de la universidad femenina en donde estudiaba), que padece de una extraña enfermedad, que existe en la vida real, llamada alexitimia, una enfermedad que impide a la persona sentir y reconocer algún tipo de emoción. 

 

Como nos cuenta su autora, es un trastorno mental descrito por primera vez en revistas médicas en la década de 1970. Sus causas conocidas son entre otras la atrofia congénita de las amígdalas cerebrales, en cuyo caso, el miedo es la emoción de la que estas partes del cerebro son más incapaces de identificar y expresar. Estas amígdalas son como almendras. Cuando recibes algún estímulo del exterior de tu cuerpo, estas almendras envían señales a tu cerebro. Dependiendo del tipo de estimulación, sentirás miedo o ira, alegría o tristeza. 

 

Y Yunjae nos dice: “Pero, por alguna razón, mis almendras no funcionan correctamente, no se activan cuando son estimuladas. Así, ignoro por qué la gente ríe o llora… Las palabras “emoción “y “empatía” son para mí solo tinta en papel. No se trata necesariamente de la incapacidad de expresar sentimientos, sino más bien de una imposibilidad para reconocerlos. Yo no podía sentir emociones, no era capaz de identificar los sentimientos de otras personas ni categorizarlos.”

 

Yunjae vive rodeado del amor de su abuela – para quien es su pequeño “monstruo”- y de su madre Jieun (que significa “escritora” pues eso es lo que su madre hubiera querido que fuera), quien lo entrena para hacer menos difícil su vida diaria y el rechazo de sus compañeros y de la sociedad en general, que no comprende la alteridad emocional: “Mamá escribió un par de frases en papeles de colores diciendo: cuando los autos se acercan demasiado a ti, es que debes correr. Cuando las personas se acercan demasiado a ti, apártate … Cuando te sonríen, sonríe en respuesta… para las expresiones, intenta reproducir la expresión que haga la otra persona. “

 

Pero el aprendizaje teatral y de la vida se ve interrumpido por un episodio muy violento en su cumpleaños que coincide con la noche de navidad. Al salir del restaurante en donde han cenado, un asesino – en cuyo diario deja escrito “si veo a alguien sonreír hoy, me lo llevaré conmigo.”-, apuñala a varias personas, entre ellas a su sonriente abuela y a su risueña madre. La una muere y la otra queda como un vegetal. 

 

Su reflexión sobre cómo el público muestra más simpatía que aversión hacia el asesino y comienza a enfocarse en la realidad de la sociedad coreana que había permitido que ello sucediera, parecen opacar a las víctimas y el sufrimiento que ellas habían tenido.  Peor aún, es el que Yunjae no hubiera sentido nada al verlas “morir”. El tema se vuelve escandaloso y el chico se vuelve el chivo expiatorio de una sociedad que intuimos enferma: “Mamá solía decir que todo grupo social necesito un chivo expiatorio. Ella me había dado todo este entrenamiento porque pensaba que yo tenía una posibilidad muy alta de convertirme precisamente en eso. Ahora que mamá y la abuela ya no estaban conmigo, su producción había resultado ser cierta.”

 

A raíz de este punto de inflexión, Yunjae nos cuenta su vida y la de su madre y abuela. Sabemos que, a raíz de su embarazo, su abuela y su madre no se hablan durante 7 años hasta que al fin se reencuentran. La madre inaugura una librería de segunda mano, que “fue la decisión menos práctica que mi práctica madre había tomado. Pero había sido un sueño precioso para ella desde hacía muchos años”. Quiso ser escritora, inspirada en la novela “Demian”, pero, según ella misma “era sencillamente incapaz de soportar escribir sobre todas las cicatrices que la vida le había dejado con el paso de los años. Escribir significaría que ella habría de vender su propia vida, y no tenía la confianza para hacer eso.” Por eso se convierte en librera. 

 

Y la descripción sobre los libros y las librerías es monumental: “una librería es un lugar densamente poblado por decenas de miles de autores, muertos o vivos, residiendo unos al lado de otros. Pero los libros son callados. Permanecen en un silencio sepulcral hasta que alguien abre sus páginas. Solo entonces desvelan sus historias, calmada y cuidadosamente”. 

 

Las reflexiones sobre los libros que hallamos en la novela son hermosas y, literalmente, entre aromáticas y filosóficas: “Me sentía conectado con el olor de los libros viejos. La primera vez que lo hizo aroma, era como si hubiera encontrado algo que ya conocía. Me gusta abrir los libros y leerlos cada vez que podía. (…) Los libros me llevan a lugares a los que nunca podría ir de otra manera. Compartían confesiones de personas que no había conocido y vidas que no había presenciado. Las emociones que nunca podría sentir, y los eventos que no había experimentado podría encontrarlos todos en estos volúmenes. Y eran diferentes por naturaleza de los programas de televisión o de las películas …Tenían muchos espacios en blanco. Espacios entre palabras e incluso entre líneas. Yo podía exprimir mis esos allí y sentarme a caminar, hemos quedado en mis pensamientos. Daba igual si no tenía ni idea de lo que significan las palabras” …

 

El vecino de la librería, el Dr Shim, un antiguo cirujano cardiovascular, que ahora ejerce de pastelero, prácticamente adopta a Yunjae. Se vuelve amigo, se convierte en esa figura paterna que siempre estuvo ausente, en su consejero. “Mi consejo para ti es este: recuerda que el cerebro crece. Cuanto más se utiliza, más estimular. Si lo utilizas para algo malo, desarrollarás un celebro malo. Pero si lo utilizas para cosas buenas, podrás tener un buen cerebro. He oído que ciertas partes de tu cerebro son débiles. Pero si las pones en práctica, podrás hacer las más fuertes.”

 

El chico conoce en la escuela a otro monstruo, de nombre Gon, un matón acosador de siete suelas, con quien descubre lo que es la amistad, ese fenómeno que “supone hablar francamente, como lo hacemos ahora. Comer y compartir tus pensamientos. Pasar tiempo juntos sin una razón en particular”. Y en la escuela también conoce a Dora, una chica atleta que entrena en medio de la biblioteca, y que deriva su nombre de “dorai“, que significa “ bicho raro “, con quien empieza a conocer el amor. Dora irrumpe en la vida del protagonista con algo en común con él y es precisamente esa angustia adolescente de no saber que serán cuando grandes… 

 

Y hasta ahí podemos contar… el desarrollo del libro es inesperado, los giros en cada una de sus cuatro partes y el epílogo, son alucinantes. Ni qué decir sobre sus reflexiones sobre las tragedias lejanas (“Las personas cierra sus ojos a una tragedia lejana diciendo que no hay nada que puedan hacer, sin embargo, tampoco se enfrentan a una cercana porque les horroriza”), o sobre el amor, que son preciosas pero, sobre todo, precisas: “Por lo que yo entendía, el amor era una idea extrema. Una palabra que parecía forzar algo indefinible en la prisión de sus propias letras. Pero esta palabra se usaba tan a menudo y tan a la ligera. La gente habla del amor frívolamente, aunque sea solo para referirse al mismo placer agradecimiento.” 

 

En definitiva, se trata de un libro sobre cómo continuar encarando las dificultades que la vida nos traía y entregarnos, por entero, a todo aquello que seamos capaces de sentir. Un libro maravilloso.

“No existe una persona que no pueda ser salvada. Solo aquellos que dejan de creer en la salvación de los demás.” PJ Nolan.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.