Entre sus allegados no había despertado nunca ningún tipo de sospechas por algún comportamiento extraño. Era buen amigo y respetuoso con todo el mundo. Pero el 8 de marzo del 2003 cuando contaba con 22 años su pista se perdió un día sábado, cuando les dijo a un vecino y al portero de la unidad donde vivía, que se iba a almorzar.
Proveniente de Popayán, tenía un hermano gemelo de nombre Carlos. Eran los menores de la casa y por lo tanto su madre los cuidaba con mayor dedicación, llamándolos diariamente entre dos y tres veces. Por ello aquel “Dia de la mujer” la alarma se prende muy pronto para su progenitora Rita Leonor García que estaba en Popayán; lo llama insistentemente sin ninguna respuesta. Para ella era evidente que Camilo había desaparecido misteriosamente.
Se iniciaría así una desesperada búsqueda con todos los medios que tenían a su alcance y sin mayor apoyo de las autoridades. Posteriormente en una de las poquísimas pistas, llama la atención que los días 12, 13 y 14 de marzo de 2003 aparecen retiros realizados en su cuenta en cajeros de Davivienda en Buenaventura en una zona algo deprimida. ¿Qué resultados dio en este punto la investigación? Nadie sabe nada hoy.
La búsqueda se vuelve eterna, pasan los días, las semanas, los meses, los años y ningún rastro ha sido encontrado de su paradero. Solo años más tarde, cuando se produce la muerte del “Mono Jojoy” de las FARC, la madre lo identifica en un video que emite Telesur. Para ella no hay ninguna duda que se trata de su hijo Camilo Puerto García. En el video que aquí se adjunta se trataría del joven de blanco con incipiente barba que aparece en primer plano en el segundo 55, en una imagen muy fácil de identificar.
El CTI hizo un análisis comparativo con los rostros de su hermano gemelo y de su madre, concluyendo que el del video si es Camilo Puerto. Pero en estos 16 años no hay absolutamente ninguna otra pista real de su paradero o de lo que le haya ocurrido.
Según la familia la investigación de las autoridades y especialmente en Cali ha sido deficiente, displicente y sin ningún tipo de resultados. Ni siquiera los familiares han podido tener acceso al expediente, no saben lo que allí está consignado, pero al parecer lo cerraron hace años con un auto inhibitorio, seguramente por muerte presunta.
Con muchas trabas siguen enviando derechos de petición sin resultados y cada vez con más obstáculos y complicaciones tramitológicas. Los afectados hoy comentan que los investigadores les decían que si algo sabían, que se lo informaran. Es decir la investigación deberían hacerla los familiares y reportarla a las autoridades.
El video sigue siendo prueba clave, del cual según la misma familia no se han hecho los peritajes técnico-científicos necesarios para estos casos. Es urgente entre otras acciones realizar un estudio forense con morfólogo especializado, para aclarar con casi el 100% de probabilidad, si se trata de la misma persona. Sus allegados también están haciendo esfuerzos para lograr en Venezuela contactos con Telesur y conocer la fuente del video.
Adjunta se presenta además una foto de la época, al lado la toma del video que tiene ciertas distorsiones por la mala calidad de la película. Es un franco primer plano de la persona en cuestión que para quienes lo conocieron no dejaría dudas que es él.
Este caso que no ha tenido mayor atención del Estado es urgente que sea reconocido públicamente para lograr mayor relevancia de las autoridades pertinentes o al menos se permita el acceso al expediente en Cali. O de alguna manera que la misma JEP, con toda su rimbombancia y su presupuesto multimillonario tomara cartas en el asunto con estas víctimas olvidadas y más aun despreciadas por el mismo sistema. Que se haga sentir su supuesta justicia de paz, que pase de ser un nombre lleno de controversias a un ente con dientes y efectividad.
Los padres de Camilo Puerto, de origen nariñense ya mayores, aun viven en Popayán con un sufrimiento infinito; con la natural desesperación por saber que ocurrió finalmente con su hijo. Quieren darle un cierre y para ello dicen están preparados para todo.
Si alguien tiene alguna información o pista, quiere aportar o apoyar en la investigación y búsqueda de Camilo Puerto García (quien debería tener 38 años actualmente), las comunicaciones pueden hacerse con sus hermanos Carlos o Mónica en los teléfonos: 311 3457797 y 3154799701.
*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.
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