La reactivación económica es el proceso gradual mediante el cual una economía como la colombiana presenta un crecimiento en sus indicadores económicos principalmente de producción, demanda y empleo.

En muchos países del mundo, la pandemia trajo consigo crisis económicas reflejadas en indicadores negativos nunca antes vistos. Según cifras del DANE y Asobancaria, la reactivación económica de Colombia tras el año difícil pandemia superó todas expectativas y llevó al país a crecer el 10,6 % en 2021, una cifra celebrada por el gobierno, el sector financiero especialmente y las multinacionales, que incrementaron sus giros al exterior.

Aspectos como la vacunación, el descenso de muertes y contagios, colaboran grandemente con ese propósito, y aunque dicha reactivación es una buena noticia, este crecimiento no se refleja en la recuperación del empleo, el aumento del poder adquisitivo de los colombianos o alguna mejora en las cifras de pobreza.

Según cifras oficiales, para 2022, el empleo de para las mujeres, se redujo en un 5% menos mujeres ocupadas, mientras que para hombres la pérdida de empleos es del 2%. La informalidad crece en la medida que el desempleo lo hace.

Las mayores utilidades, para 2020, en plena pandemia, llegaron a $14,3 billones a sociedades financieras entre las cuáles se encuentran ganancias por $6,1 billones de los establecimientos de crédito, aunque presentaron una caída del 53% frente a las utilidades del 2019, siguieron siendo las más rentables. Para 2021 las ganancias de    los bancos en Colombia son del doble. La mayor recuperación de las utilidades, se presentó en el primer trimestre de 2021, con una utilidad de $7,13 billones para julio, que cerró diciembre con utilidades de 13,9 billones de pesos, lo que representa un 21% del total de todo el sector financiero, que logró ganancias por 65,7 billones de pesos para este año. Para 2021, también se aprecia un aumento considerable del crédito, lo que se traduce en que los colombianos nos estamos endeudando para comprar, dado que con una inflación superior al 8%, se lleva de tajo los salarios de los empleados.

La OCDE, que monitorea más de 38 países, al tercer trimestre de 2021, Colombia es el noveno país en términos de la recuperación prepandemia, y el séptimo al terminar el año, pero si se compara con que fuimos el cuarto país con la mayor contracción de la actividad económica en 2020, la noticia ya no es tan reconfortante, estuvimos en cuidados intensivos y ahora seguimos graves, pero no de muerte.

En términos de pobreza monetaria, que se mide según los niveles de ingresos de las familias, en 2020 aumentó a un nivel de 42,5% de la población, de 35,7% que se tenía en 2019, es decir, 3,5 millones de personas entraron en esta condición de pobreza, para 2021, con una recuperación económica superior al 10%, la pobreza en Colombia siguió aumentando, hasta más del 43%, así como el desempleo y el aumento del empleo informal, la migración ilegal de colombianos hacia Estados Unidos y Europa principalmente, creció más de un 600%.

La brecha entre pobreza rural y urbana se está cerrando, no porque la pobreza rural se esté superando, sino porque la pobreza urbana cada día crece, las cifras de desempleo en Colombia, muestran que se ubica entre 12 y 13,7%, la mayor en las últimas décadas. Para el director del centro de estudios económicos de Fedesarrollo, una de las claves de este cálculo es la tasa de desempleo promedio de 2020, que se situó en 13,7%, y para 2022 no se logra recuperar.

Para Oriana Álvarez, directora del centro de estudios Fundesarrollo, aunque se esperaba una disminución en las cifras de pobreza, ese avance no se verá principalmente por el incremento de la inflación que afecta el valor de los salarios y la reducción del poder adquisitivo de los hogares aumentando la pobreza y el desempleo.

Según el DANE, la pobreza multidimensional, que se enfoca en el bienestar y las necesidades insatisfechas de la población, pasó del 17,5% en 2019 al 18,1% en 2020 y 21% en 2021, esto significa que más familias no cuentan con los mínimos recursos para sobrevivir, así alguno de los integrantes de la familia tenga trabajo o se perciba como trabajador.

Los datos de ACOPI, que agrupa las pequeñas y medianas industrias, entre 2020 y 2021, muestran que se han liquidado mas de 170.000 pequeñas y medianas industrias en Colombia, de los más de 500.000 pequeños negocios que en los últimos dos años se han cerrado en el país, lo que inmediatamente se traduce en desempleo.

La recuperación económica tiene varias aristas, podemos analizarla a partir de quienes han perdido o quienes han dejado de ganar, quienes han conservado el empleo o andan en busca de uno, pero lo que si se evidencia, es que no todos los sectores se han protegido de la misma manera.

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