El gran debate de esta semana fue el alza en los precios de la energía, que derivó en un anuncio que generó aún más controversia: el Ministerio de Minas asumirá las funciones de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG). Así lo anunció el presidente Gustavo Petro durante el cierre del congreso de Andesco, que se llevó a cabo esta semana en Cartagena.

La conformación y actuación de la CREG ya venía siendo tema de debate desde antes de la posesión de Petro como presidente. Al entonces Gobierno electo no le cayó bien que, a pocos días de finalizar el Gobierno de Iván Duque, se nombraran dos nuevos expertos de la comisión, que por supuesto son afines a la anterior administración.

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Los cambios fueron cuestionados desde entonces, pero en medio del anuncio sobre las funciones del CREG que asumirá el Minminas tomaron mayor relevancia, a tal punto que desde la bancada oficialista cuestionaron si esos cambios tienen relación con el aumento de las tarifas de energía. “En la última semana de su gobierno, el señor Duque atornilló tres de sus más cercanos en la junta de la CREG”, manifestó el representante David Racero (Pacto Histórico).

El presidente de la Cámara calificó como la “última jugadita” (o “jugadota”, como prefirió mencionarlo), los nombramientos que se realizaron mediante dos decretos firmados el 29 de julio por el exministro de Minas y Energía, Diego Mesa. “¿Por qué ese interés de Duque? ¿A quiénes pretendía favorecer? ¿Los altos costos de energía tienen relación con ello?”, cuestionó Racero.

De acuerdo con el representante, quien dijo haber conversado varios ministros y directores de entidades, en las entidades “hay un común denominador: ineficiencia y corrupción”. Por ese motivo, solicitó tramitar con rapidez la creación de un “libro blanco” del Gobierno Duque, para evidenciar el estado en el Gobierno recibió las diferentes dependencias.

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Racero, quien suele realizar ese tipo de corte de cuentas, sugirió que de esta forma se puede evidenciar si el anterior Gobierno dejó ”contratación amarrada” o se “comprometieron” recursos futuros para limitar el margen de acción del Gobierno Petro. “Procesos de gestión ineficientes, cooptación politiquera, entre otros” son los aspectos que según el presidente de la Cámara se podrían revelar con esa estrategia.

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Los “libros blancos” son una especie de obstinación de Racero. En 2018, cuando llegó a la Cámara de Representantes, lideró la creación de un informe sobre la gestión del exalcalde Enrique Peñalosa para, según él, evidenciar “la gran estafa que ha significado” la gestión del exmandatario. “No imaginan lo que hemos encontrado: 19 financiadores de campaña, hoy contratistas/directivos de la Alcaldía; entidades enteras entregadas a partidos políticos, contratación a dedo por doquier, y otras perlas”, reveló Racero en su momento.

A la actual administración, en cabeza de la alcaldesa Claudia López, el representante Racero también le hizo un “libro blanco”. “Encontramos que varios financiadores, contadores y gerentes de campaña de concejales de Bogotá, se “postularon” en Talento no Palanca y, ‘sorprendentemente’ obtuvieron su primer contrato en la Administración pública”, denunció en julio de 2021 el congresista.

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