Un nuevo caso de intolerancia sacudió a Bucaramanga por cuenta de un peligroso taxista que atropelló y  llevó sobre el capó de su vehículo, por varias cuadras, a un agente de tránsito que lo requirió en la vía.

En el barrio Real de Minas, frente al Centro Comercial Acrópolis, las autoridades habían instalado un punto de control y fue allí donde el alférez Gilberto Neira intentó, sin éxito, detener al conductor de servicio público.

(Vea también: Presunta corrupción en oficina de pasaportes; estarían pidiendo ‘ayuditas’)

En un video publicado en redes sociales se ve cómo el taxi arranca sin importar que el agente está frente a él; también queda en evidencia las maniobras del sujeto para no soltarse del vehículo y evitar ser atropellado.

El director de Tránsito de Bucaramanga, Iván Ramírez, indicó que el alférez no sufrió ninguna lesión e hizo un llamado para respetar la labor de estas personas en las vías de la ciudad.

“El agente no sufrió ninguna lesión de tipo física. Obviamente la posición de la Dirección de Tránsito siempre será de rechazo rotundo sobre agresiones a servidores públicos, porque hay que entender que ellos han prestado un servicio social, y para ningún trabajador es cómodo estar expuesto a estos niveles de riesgo”, indicó el oficial, en declaraciones citadas por Infobae.

Ramírez también aseguró que ante el desconocimiento de las normas algunos ciudadanos reaccionan de forma airada y protagonizan estos hechos de intolerancia.

Lee También

“La mayoría de casos que terminan en agresión suelen pasar por la intolerancia o porque no se entiende muy bien, en ocasiones, la normativa. (…) Hay que entender el papel que juega el agente de tránsito y se debe respetar, porque es una autoridad como cualquier otra”, concluyó el director.

El taxista agresor se detuvo en un semáforo y emprendió la huida. Las autoridades intentan dar con su paradero.