Édgar Pérez Hernández, como era su nombre real, murió a sus 50 años —aparentemente— de un infarto al miocardio mientras era trasladado a la cárcel Picaleña de Ibagué.

Recibió atención médica en el hospital Federico Lleras Acosta de la capital tolimense pero finalmente murió hacia la 1:00 de la madrugada del lunes, aunque las autoridades esperan el reporte de Medicina Legal, pues padecía diabetes y tenía antecedentes de enfermedad cardíaca, reportó El Colombiano.

Alias ‘ el Oso’ fue notificado el domingo 5 de abril de su traslado por una posibilidad de fuga y el se rehusó argumentando que las citas médicas las tenía en Medellín. Sin embargo, el Inpec mantuvo la decisión y lo llevó en un viaje de 7 horas hasta Ibagué donde llegó “descompensado”, le dijo su abogado Mauricio Morales al diario regional.

Prueba de coronavirus

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Una vez el Inpec lo valoró y confirmó el riesgo cardíaco lo trasladó pero el delincuente falleció. Sin embargo, la situación más delicada se vivió este martes en Bello cuando decenas de personas se saltaron el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional para hacerle un funeral.

Así quedó registrado en algunos videos compartidos en Twitter, donde se ve una caravana por la calles del municipio encabezada por un cartel que dice: “Oso, te amamos”. Los ciudadanos se preguntan cómo las autoridades permitieron esta escena en medio de la emergencia sanitaria que vive el país. Al final, la Policía aseguró que se impusieron solo 15 comparendos por violar la cuarentena.

Incluso en algunos sectores de Bello se escucharon varios disparos para despedir al señalado delincuente que murió por causas naturales.

Pero además de la situación que vive el país, y justo cuando el Ministerio de Salud reportó 201 casos nuevos de contagio —la cifra diaria más alta registrada desde que se conoció el primer caso el 6 de marzo—, muchos se indignaron por ver que nuevamente están despidiendo a criminales como si fueran héroes.

Alias ‘el Oso’ era señalado de liderar el grupo delincuencial ‘Niquía Camacol’ que delinque en el norte del Valle de Aburrá, especialmente en Bello.

Había sido capturado en diciembre de 2019 y acusado de los delitos de concierto para delinquir, extorsión y desplazamiento forzado. En su momento, la Policía de Antioquia, citada por Telemedellín, también reportó que tenía vínculos con casos de homicidio, tráfico de armas y drogas.

Su captura se registró mientras departía en una fiesta en la ‘noche de velitas’ del año pasado en el barrio Camacol de Bello, hasta donde las autoridades llegaron luego de escuchar varios disparos en la vía pública.

Los uniformados atendieron la situación y al confirmar que entre las personas estaba este hombre que era de los más buscados por las autoridades, procedieron a detenerlo. Eso desencadenó una balacera porque las personas que lo acompañaban intentaron frenar el operativo. En medio del enfrentamiento, la Policía logró llevárselo en una patrulla. Días después fue enviado a la cárcel de Itagüí.