A lo largo de la semana, los exjefes de las Farc han comparecido ante las víctimas de más de 21.000 secuestros de los que admitieron su culpabilidad en una audiencia ante la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP). Han sido unas sesiones marcadas por los desgarradores testimonios de quienes han sufrido el conflicto armado en el país. 

Precisamente, durante las audiencias de este jueves, hubo un hecho que causó conmoción entre los asistentes y los espectadores que seguían la declaración de Aura Saavedra, hija del comerciante Osser Saavedra, secuestrado el 8 de marzo de 2005 en La Uribe, Meta, junto a tres personas más, entre ellas Érika Gómez, su pareja sentimental, que se encontraba en estado de embarazo.

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La hija del hombre retenido señaló a los exjefes de las Farc por las aberraciones que hicieron contra miles de personas inocentes: “Son causantes de un sinnúmero de atrocidades en contra de personas que eran padres, madres, esposos, hijos, amigos, compañeros de trabajo y tal vez la persona más importante en este mundo para alguien más”.

Específicamente sobre el secuestro de su padre y el bebé que la pareja de él esperaba, Saavedra increpó a los exjefes de las Farc para que le respondieran sobre lo que pasó con ellos: “Cuál es el avance de la búsqueda de los cuerpos de mi padre, de Érika Gómez, Edna Martínez y Jesús Antonio Molano. ¿Qué hicieron con los cuerpos? Érika, compañera sentimental de mi padre, estaba embarazada. ¿Qué pasaba con los bebés? ¿Cuáles eran las prácticas aplicadas a secuestradas en estado de embarazo?”.

Finalmente, la hija del secuestrado no pudo contener las lágrimas al imaginarse la difícil escena que debió vivir su papá ante semejante injusticia: “La frustración de mi padre al ver que no podía salvar a su compañera y a su hijo. Él suplicó que lo mataran para no seguir viendo las aberraciones a las que estaban siendo sometidos. Esto es un daño irreparable”.

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