De Carlos Julián se conoció que tenía 20 años de edad, era hijo de un querido vigilante de un colegio de Villahermosa y estudiaba en la Escuela Normal Superior de esta población. Estaba próximo a graduarse como docente.

De manera extraoficial, se conoció que el domingo por la mañana, los padres de Carlos Julián lo encontraron sin vida en la vivienda. Al parecer, el día anterior el joven compartió un rato con unos allegados en una discoteca.

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Por su parte, el sábado, a Carlos Duque lo encontraron sin signos vitales en Bogotá, donde se había radicado a principio de año con la intención de tener un mejor futuro. Tenía aproximadamente 23 años de edad. 

En redes sociales, decenas de personas enviaron condolencias a las familias y solicitaron a las autoridades implementar mejores estrategias de atención en salud mental. Al cierre de esta edición, ambos cuerpos eran velados en el municipio. A los dos jóvenes, seres queridos y allegados les rindieron homenaje póstumo. 

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Carro fúnebre no pudo llegar

Debido al mal estado de la carretera a la altura del sector La Floresta, de Villahermosa, el coche fúnebre que trajo el cuerpo de Carlos Duque desde Bogotá, no pudo seguir el camino. El ataúd tuvo que ser trasladado a una camioneta que lo llevó hasta la entrada del municipio, donde un grupo de motociclistas lo esperaba. Los amigos acompañaron el féretro hasta la funeraria.

Recuerde que si siente que algo no va bien en su vida y necesita asistencia en salud mental, llame a la línea 123, al celular 3177012061 o vaya a las urgencias de su EPS. Todo tiene solución.