Esta semana el mandatario Luis Ernesto Castañeda Sánchez, de Prado (Tolima), reportó la profanación de una tumba en el cementerio de la población, la cual habría tenido lugar la noche del domingo 23 de octubre.

“Podemos decir con certeza que es un acto de profanación por parte de quienes realizan hechicería”, escribió el mandatario en su cuenta de Facebook.

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Asimismo, señaló que la Alcaldía de Prado y un equipo de investigación adelantarán las labores que permitan identificar y ubicar a los responsables de tal hecho, que generó conmoción entre la ciudadanía.

“Invitamos a la comunidad a que de manera rotunda rechacemos este tipo de actos en nuestra población, debemos cooperar, denunciar y velar por el respeto de la fe de nuestros seres queridos”, acotó Castañeda Sánchez.

A su vez, compartió un par de fotografías donde se observan los restos de la puerta de la bóveda que fue violentada, fragmentos del ataúd y, al parecer, algunos huesos de la persona que reposaba en tal espacio.

¿Quién se percató?

Por su parte, Giovanny Aguirre, sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de Chiquinquirá, de Prado, manifestó que conoció del caso tras ser informado la mañana del pasado lunes por los maestros que llevan a cabo trabajos de mantenimiento y restauración de algunos muros y la capilla del camposanto, actividades que se ejecutan con miras a la conmemoración del día de los fieles difuntos, el próximo 2 de noviembre.

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“El fin de semana los maestros no descansaron para tener todo listo para la fiesta de los fieles difuntos y, como el domingo no se había presentado nada hasta que ellos se fueron, asumimos que el acto ocurrió esa misma noche, porque al día siguiente (lunes) ellos fueron quienes se dieron cuenta de la profanación”, contó el párroco, quien arribó al municipio en enero.

De acuerdo con su relato, tan pronto los trabajadores se percataron que la bóveda estaba abierta y había desorden a su alrededor, consultaron con el sepulturero si quizás se encontraba exhumando algún cuerpo, sin embargo, la respuesta fue negativa, por lo que procedieron a alertar sobre la macabra escena.

“Se robaron el cráneo y dejaron el resto ahí, dimos aviso a las autoridades, la Policía, al Alcalde y ya se puso todo a disposición para la investigación”, expresó Aguirre.

Igualmente, mencionó que luego de consultar en los archivos de la parroquia, identificaron a qué persona correspondían los restos, que serían trasladados a un osario. Así pues, se dispusieron a establecer contacto con la familia de una mujer que había fallecido en mayo de 2016.

“Es un episodio que remueve todo el dolor de una familia que ha perdido su ser amado, como Iglesia hacemos el acompañamiento espiritual y humano con todo el cariño y misericordia de Dios”, sostuvo el párroco.

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Ante el complejo panorama, el sacerdote, manifestó que ofrecerá, a modo de lo que calificó como ‘desagravio’, una misa para la familia involucrada en el acto que derivó, según contó, en un consejo de seguridad que tendrá lugar en los próximos días, con el ánimo de establecer medidas al respecto.

Adicionalmente, reveló que, de momento, desconocen con qué intención desarrollaron tal profanación, no obstante, exigió respeto “tanto para los vivos como para los difuntos, esto es inaudito”.

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Es de mencionar que esta no es la primera ocasión en que se registra un caso de profanación en la región. En 2021, particularmente la madrugada del 31 de octubre, por ejemplo, vandalizaron una tumba, situada en el cementerio San Juan Bautista de Chaparral.

DATO

El cementerio de Prado no cuenta con celador.