Cuenta Betancourt a la W que mientras se encontraba secuestrada en la selva, estaba escuchando el programa de humor La Luciérnaga (Caracol Radio) y la imitadora Alexandra Montoya había bromeado con que a Lecompte lo habían visto con su nueva novia en un coctel. Fue ahí cuando Betancourt se enteró de que su esposo le estaba siendo infiel.

El artículo continúa abajo

Por su parte, Lecompte ya intuía que Betancourt sabía de sus andanzas, por lo menos con otra mujer, y cuando la fue a recibir al aeropuerto luego de la ‘operación Jaque’ que la puso en libertad le soltó la ‘perla’ objeto de esta nota, sin ningún preámbulo de “¿cómo estás?”, “rico verte” o simplemente, “bienvenida”:

“¿Puedo seguir viviendo en tu apartamento?”, fue el recibimiento del futuro exesposo.

Esa pregunta, que es la de un hombre que sabe que por sus deslices no le espera nada bueno, de alguna manera sorprendió a Íngrid, quien solo atinó a responderle con un: “Sí, claro”.

En la entrevista con Vicky Dávila, Betancourt le confirmó lo que ya se sabía, y fue que Juan Carlos Lecompte y ella nunca volvieron a ser pareja cuando ella regresó del cautiverio, pese a que vivieron en el mismo apartamento por algún tiempo.

La pareja se divorció en el 2011 luego de un proceso doloroso, señala una nota del 2015 de ABC de España, e Íngrid se fue a estudiar teología a la Universidad de Oxford, Inglaterra.