En su comparecencia ante los medios de comunicación en Medellín, este martes, al cumplirse un mes y una semana desde que comenzó la emergencia, Londoño de la Cuesta admitió abiertamente que, desde el punto de vista técnico, la situación que afecta a las comunidades de al menos cuatro municipios aguas debajo de la obra de Hidroituango no se resolverá “en pocos días ni en pocas semanas. Esto nos va a tomar varios meses”.

“Como el problema es de tal gravedad, con impactos sociales aguas abajo, es muy importante que todos los actores trabajemos de la forma más coordinada posible para atender esta situación, porque de lo contrario esto podría agravar las circunstancias, si no desde el punto de vista técnico, sí desde el punto de vista social”, enfatizó el gerente de EPM.

“El proyecto tiene un reto técnico enorme que va a tomar, repito, meses en resolverse”, insistió. “Y esto nos genera un reto social también de gran magnitud, que vamos a necesitar la colaboración y la asistencia de todas las instituciones, tanto del orden nacional como departamental y local para poder salir de la mejor manera de esta contingencia en que estamos hoy en día”.

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Agregó que conscientes de la magnitud del problema, se han venido acompañando de otros organismos, asesores y actores a nivel mundial para que les puedan dar luces sobre cómo afrontar este problema desde el punto de vista técnico.

Habló del grupo de ingenieros de Estados Unidos que estuvo durante una semana en la zona y dijo que su función principal fue analizar la situación y después plantear un conjunto de escenarios de riesgo que podían presentarse. Así, el informe final está más asociado a escenarios de riesgo que a plantear soluciones directas en lo técnico, añadió.

“La orientación es a que nosotros contempláramos las posibilidades de riesgo que nos estaría generando el proyecto para irlas, en algunos casos, mitigando, y en otros, monitoreando”, explicó.

“En ese sentido, el informe nos dice, en primer lugar, que lo que hemos hecho hasta el momento se ha hecho en el sentido correcto. Es decir, ellos, en términos generales, avalan el que nosotros hayamos tenido que desviar las aguas por casa de máquinas, y que hayamos construido el lleno prioritario para evitar el sobrepaso de la presa”, destacó Londoño de la Cuesta.

Precisó que dentro de las recomendaciones que hacen los ingenieros está que se siga completando el lleno prioritario a la cota 415, que se tenga preparado el vertedero y que haya planes de contingencia para actuar cuando se presente alguno de 5 riesgos que ellos plantean.

“La segunda parte del informe son los escenarios de riesgo, que, a grandes rasgos, son la montaña derecha [en el sentido del curso del río, o sea, la que está en el sector del vertedero] porque allí habría varios riesgos: (i) que haya un derrumbe masivo que produzca una ola que sobrepase la presa; (ii) que el derrumbe no sea tan grande como para que provoque la ola, pero sí que obstruya el acceso del agua al vertedero y lo tape; y (iii) el comportamiento mismo de la presa, tanto en su parte estructural, como en el lleno prioritario”, dijo.

Admitió que, dentro de lo posible, sí se podría presentar el macroderrumbe, pero dentro de lo probable, la ocurrencia del mismo es baja. “Al día de hoy no vemos una probabilidad alta de que eso pueda ocurrir”.

Estas son las declaraciones de Londoño de la Cuesta y del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez: