Hasta ahora, en la semana que ha transcurrido desde que Dávila tuvo el fuerte choque al aire con el vocero de la Casa de Nariño Hassan Nassar, habían surgido distintas perspectivas de análisis y comentarios sobre el caso.

Los primeros que salieron a examinar la ácida discusión fueron los propios periodistas, que extrajeron lecciones para aplicar en esa misma disciplina. Varios de esos análisis constituyeron fuertes críticas, también desde el periodismo, como en el caso de la reconocida periodista colombiana de la cadena Univisión Patricia Janiot, que le dijo a Dávila que había perdido la brújula.

Hubo quienes, por supuesto, también tomaron partido a favor de Dávila o de Nassar, cuyo choque sigue teniendo repercusiones como maderos de naufragio que llegan tiempo después a cualquier playa.

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En este caso, el hecho llega al terreno de la psicología, en donde Gloria H. lo recibe para decir en el diario caleño que Dávila es candidata a recibir ayuda terapéutica, porque no reconoce nada “ni siquiera en el ‘me equivoqué’”, al referirse al título de la columna que escribió Dávila en Semana sugiriendo un acto de contrición.

“Qué autoestima tan frágil. Ni un ápice de humildad, la soberbia la cobija. Se disculpa justificando y pasando más facturas a aquellos que no validaron su conducta”, le señala la psicóloga a la periodista. “Ni [Juan] Gossaín, ni Ángela [Patricia] Janiot, nadie la conmueve. Vuelve chicuca a la ‘chiquita’ Camila Zuluaga, pero no baja la cerviz”.

Incluso, Gloria H. les recomienda a las facultades de psicología y comunicación incluir el módulo ‘Las nefastas enseñanzas de Vicky Dávila’ “para que los estudiantes aprendan […] lo que es una proyección, cómo se comporta una persona insegura pero prepotente, qué hace la soberbia con nuestra esencia y cómo el inconsciente nos traiciona sacando el monstruo interior”.

Recomienda también tratamiento sicológico, “con urgencia”, para la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, y se pregunta: “¿Quiénes dicen que representa a la mujer colombiana?”.

Para Gloria H., la vicepresidenta “es lo más parecido al mundo patriarcal pero con faldas. Necesita aprender el valor de la mujer desde su esencia y no desde su mirada machista. Para la sicóloga, por cualquier lado que se lean las palabras de la funcionaria (“tenemos muchas psicólogas y sociólogas”) “retratan su esencia machista y discriminatoria. 1) Sólo las estudian las mujeres. 2) Son para ‘ineptas’ que no tienen condiciones intelectuales para las ‘otras’ ciencias. 3) Se debe estudiar por dinero no por convicción. ¡Más estupideces, imposible!”.