Pero cuando el sicario llegó hasta el local en donde estaban sus víctimas se arrepintió de perpetrar el ataque pues, según contó, esa familia en el pasado le había dado empleo como mensajero, informó Noticias RCN.

También, porque la pareja de esposos le ayudó cuando más lo necesitaba, pues tenía a su esposa embarazada y se temía que podía perder al bebé.

“Asesinar a dos personas y dejar a una hija huérfana por 2 millones de pesos, que era lo que iban a entregarnos, no es válido”, dijo el hombre en el noticiero.

El sicario explicó en el informativo que quienes lo contrataron para cometer el asesinato “llegaron desde Bogotá”, y que aunque en un principio no aceptó el trabajo decidió “contratar a otra persona” para que lo hiciera. Al final, el atentado no se llevó a cabo y el hombre se puso al frente de la “misión”.

“Una vida salva la otra. Hoy por ti, mañana por mí. Ellos, hace un año más o menos, salvaron la vida de mi hijo, y hoy la vida se encargó de devolverles el favor”, agregó.

El comerciante también habló de la situación y reconoció, en el noticiero, que le tendieron la mano al hombre “en una situación de salud”, y que luego perdieron el contacto porque se retiró de la empresa.

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La familia pide ahora a las autoridades que le brinde protección ya que aunque se salvó de este ataque de todas formas teme por su vida, pues no sabe quién fue el que ordenó el atentado ni qué motivos hay detrás de todo esto.

Por su parte, el comandante encargado de Policía en Cali, coronel Fabián Ospina, dijo en Noticias Caracol que ya se tiene “identificado” al intermediario que contrató al sicario para cometer los homicidios, y que se adelantan las investigaciones para dar con la persona que los mandó a matar.

Además, el oficial aseguró que esta persona no tendrá que afrontar ningún proceso judicial porque no se consumó un delito como tal.