Hoy se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico, una fecha que además de invitar a valorar y resignificar las labores de limpieza y cuidado, muchas veces subestimadas, hace un llamado de atención sobre las brechas de género allí existentes.

Y es que las cifras que revela la Secretaría Distrital de la Mujer reflejan una evidente inequidad: “En Bogotá, 9 de cada 10 mujeres realizan trabajos domésticos y de cuidado no remunerados, con respecto a 7 de 10 hombres”. De hecho, las bogotanas destinan diariamente 2 horas y 35 minutos más en estas labores que los bogotanos.

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Adicional, el 43 % de personas que se ocuparon en trabajos domésticos el año pasado fueron mujeres entre los 36 a 49 años. Sobre este valor, el 61 % no cotizó seguridad social completa, solo el 29 % recibió prima, el 52 % eran jefas de hogar y el 59 % devengó menos de un salario mínimo vigente.

“Las mujeres que realizan trabajos domésticos remunerados enfrentan grandes obstáculos para garantizar sus derechos económicos. Realizar trabajo doméstico y de cuidado no es una ayuda, es una responsabilidad de todos y de todas. Además, es un trabajo y tiene valor”, dice la entidad.

Por otro lado, la Secretaría le envía un mensaje a los capitalinos que tienen contratada a una empleada o empleado doméstico para que se les reconozca como sujeto de derechos laborales.

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Además, pagar a tiempo el salario completo, el subsidio de transporte y la prima en junio y diciembre; respetar la jornada laboral de ocho horas diarias o de diez si es un trabajo interno; remunerar las horas extras y reconocer su derecho a cesantías, dotación y vacaciones remuneradas son las obligaciones que debe cumplir el empleador.

Entre otras cosas, la Secretaría de la Mujer celebró un año de funcionamiento de la ‘Manzana del Cuidado’ de Kennedy, una herramienta dispuesta para que las personas cuidadoras puedan ejercitarse, descansar y tomar diferentes cursos, mientras sus hijos e hijas están al cuidado de personas habilitadas.

Además, hoy hizo entrega de una lavandería comunitaria, “un servicio con el que liberaremos tiempo de cuidado para que las cuidadoras puedan estudiar o descansar”.