Las capturadas las reportó el comandante de la Policía en Bogotá, general Jorge Camacho, y dijo que estas personas deberán responder por los delitos de hurto agravado y secuestro, en relación al millonario robo a la sede de la Conferencia Episcopal.
Pero cuál sería la sorpresa cuando el alto oficial confirmó, de acuerdo con Noticias RCN, que entre los sospechosos se encontró que hay dos uniformados de la Policía activos, un agente del CTI de la Fiscalía y un integrante de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
“Tenemos cuatro funcionarios públicos que han sido capturados y que favorecían el actuar criminal en este caso”, comentó el general, que se refirió a la utilización de vehículos oficiales para perpetrar el asalto.
“Se identificaron 13 vehículos que fueron usados, ya sea para la planeación o la ejecución del hecho criminal”, afirmó Camacho.
Tomando como base las declaraciones del alto oficial, el noticiero detalló que los dos policías presuntamente filtraron información a la banda sobre la ubicación de cámaras de seguridad y las rutas de escape.
Al respecto, Blu Radio agregó que los funcionarios, además, “facilitaron el uso de dos vehículos institucionales de la Fiscalía y la UNP” para la fuga con el dinero, que se había hurtado de las oficinas.
En cuanto al robo, las autoridades informaron que estuvo avaluado en unos 90 millones de pesos y que se repartió en una vivienda del barrio San Francisco, en el sur de la ciudad.
Las 10 personas capturadas fueron judicializadas como presuntos integrantes de la banda ‘Los 12 Apóstoles’, y los dos medios coinciden al decir que un juez solo envió a una de ellas a la cárcel, mientras que a las otras nueve les concedió detención domiciliaria.
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