Pocas horas después de que la alcaldía de Bogotá y el ministro de Defensa, Diego Molano, anunciaran la llegada de 1.500 policías para reforzar la seguridad de la ciudad, golpeada por una fuerte arremetida de los delincuentes, un ciudadano estadounidense fue víctima de un robo.

El extranjero, de quien un testigo solo dijo que tenía el apellido Spencer, se hospedaba en el hotel Capital, pero fue objeto del robo en inmediaciones del hotel Marriot de la calle 26, informó Caracol Radio.

Ese sector, por supuesto, hace parte de una de las cinco zonas en que fue dividida la ciudad, y que está ahora a cargo de un general de la Policía para optimizar el trabajo de las autoridades en su lucha contra la inseguridad.

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Con todo, Spencer, que venía de Nueva York a pasar vacaciones en Bogotá, contó que un carro gris se le acercó y que le dijeron desde el interior del vehículo que eran policías, agregó la frecuencia radial.

Como es usual entre los ladrones cuando apelan a esa vieja técnica, lo primero que hicieron fue pedirle los documentos de identidad a Spencer, pero después pasaron a decirle que les entregara sus pertenencias.

Ese detalle hizo que el extranjero cayera en la cuenta de que se trataba de un robo. Pero ya era tarde, y a lo único que apeló para tratar de recuperar sus cosas fue a agarrase del carro que ya emprendía la huida.

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Se cogió del carro, que lo arrastra por varias cuadras, dejándolo herido”, reportó la emisora. Además, en la osadía de agarrase del carro, a Spencer también se le zafaron sus tenis.

El economista Felipe Amaya, que pasaba por el lugar, sirvió de traductor cuando llegó la Policía a atender el caso, y contó en la emisora su versión del robo: “Sucede que después el señor fue hasta el lugar donde cayó, recogió sus tenis y se devolvió”.

“Estaba muy asustado y quería ir a la embajada americana”, añadió Amaya sobre la manera como vio a Spencer, otra víctima de la imparable ola de inseguridad que sacude a Bogotá.