Luis Gilberto Murillo, actual ministro de Ambiente, el principal reto para Ricardo Lozano, ministro entrante, e Iván Duque, presidente electo, es controlar la deforestación en Amazonía, pues la tala indiscriminada de árboles pasó de 70 mil a más de 144 mil en 2017, situación que aqueja mayormente a las zonas del Putumayo, Caquetá, Guaviare y Sur del Meta, Según RCN Radio.

Además, el sitio especializado en medio ambiente Mongabay hizo un análisis con expertos en el tema que aseguraron que en esta zona se están presentando problemas de minería ilegal y narcocultivos, los cuales, según el plan de gobierno propuesto por Duque, serán mitigados mediante el plan minero-energético y la renovación del Sistema Nacional Ambiental.

Otro tema que sería la segunda prioridad que tendría que solventar el nuevo gobierno es lo que pasó con el embalse de Hidroituango, que a pesar de estar controlado es una amenaza latente para la población presente en la zona. Con este panorama, el Presidente y la CAR deben hacer un acompañamiento a la EPM, para darle una solución definitiva.

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Para lo anterior es importante tener en cuenta la propuesta de “Renovación y modernización de la institucionalidad ambiental”, que tiene como prioridad la CAR y “elevar la dirección de gestión integral del recurso hídrico”, que está directamente relacionado con lo ocurrido en esta represa, que meses atrás se declaró en alerta roja para poblaciones como Puerto Valdivia y Puerto Antioquia.

El medio radial también resaltó la importancia de delimitar el páramo de Santurbán, Santander, proceso para el cual hay plazo hasta el 16 de noviembre, en cuanto a este punto que sigue inconcluso se supone que podría ser solucionado con la “concientización sobre la riqueza de la biodiversidad de Colombia” y la protección de la biodiversidad propuestas en el plan de gobierno. También hay que tener en cuenta los humedales Ramsar y mejorar la seguridad para estas reservas.

Playa Blanca, en Cartagena, sigue siendo amenazada por el excesivo turismo, por lo que meses atrás se dio un cierre total, que tendría que seguir en pie, debido a que a esta zona del departamento de Bolívar migra la Tortuga Carey, una especie en peligro de extinción. Aquí es donde juega un papel fundamental la protección de la biodiversidad y el control adecuado de la CAR.

Teniendo controlados los anteriores puntos, se debería entrar a regular de forma estricta a las entidades encargadas de mantener el equilibrio de las actividades ambientales del país, por lo que los cambios en la CAR y el SINA son indispensables, pues, como mencionó Mongabay, es importante liberar la tensión existente entre la conservación ambiental y las políticas extractivas existentes en la nación.

A pesar de que el presidente electo propuso continuar con las actividades extractivas, sin regular lo anterior se seguirían presentando las famosas Licencias ‘express’, agujero negro que ha llevado a que la deforestación indiscriminada se duplique.

En este punto también es importante resaltar el hecho de que el mandatario, durante su campaña, prometió que no acudirá al fracking como opción para la explotación petrolera, ya que existen evidentes riesgos sísmicos a nivel nacional y se busca proteger el recurso hídrico, tema en donde vuelve a ser importante su propuesta de mejorar el desarrollo minero y mantenerlo con altos estándares de responsabilidad ambiental.

Pero para solucionar todo esto, según el sitio especializado, Iván Duque debería mantener un ministerio de Ambiente estable, pues solo en 2010 hubo seis ministros, y si es Ricardo Lozano el que se mantenga al frente, debería velar por que el presupuesto del Ministerio aumente, ya que este es apenas un 0,3% y el estándar internacional está por encima del 3 %, lo que impide que muchos de los proyectos se lleven a cabo. Incluso, es lo hace que apenas haya un guardaparques cada 50 mil hectáreas, cuando debería ser cada 100 hectáreas.