Todos ellos permanecían en la calle sin la supervisión de un adulto y ya se inició un proceso para el restablecimiento de sus derechos. De acuerdo con El Espectador, cuatro de esos menores son ecuatorianos, mientras que los demás son colombianos.

Jairo García, secretario de Seguridad, aseguró en una declaración recogida por Blu Radio que “en las calles, los niños son más vulnerables y pueden terminar siendo víctimas de cualquier forma de violencia”.

Por lo anterior, el funcionario añadió que apoya “este tipo de operativos e investigaciones para evitar que los menores sean instrumentalizados para pedir limosna”.

La afirmación de García se basa en el hecho de que, generalmente, hay adultos que buscan provocar lástima a costa de los niños y, para su beneficio, los obligan a vivir en condición de mendicidad.

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Al darles dinero en la calle, los ciudadanos no solo permiten la explotación económica de los menores, sino que, además, promueven que los niños crezcan con la mentalidad de que no es necesario trabajar para salir adelante.

Frente a esta situación, las autoridades en Bogotá recomiendan comunicarse con la línea 123 cada vez que se se observa a un niño en la calle.